Cultivo de colémbolos
Cultivo de colémbolos (Collembola)
Son ya un clásico en el mundo de los vivarios. Su nulo mantenimiento en terrarios de volumen medio lo hacen firme candidato a ser el «residente habitual». Casualmente aparecieron en un acuaterrario de 500 litros que mantuve hace bastantes años y sus poblaciones permanecieron durante otros seis años durante los que pude apreciar explosiones demográficas periódicas que sirvieron de alimento tanto a larvas de urodelos como tritones adultos de pequeño tamaño en fase terrestre e incluso peces, pues su caída ocasional al agua era rápidamente aprovechada por estos…
De nuevo la compañera Neli Martín nos ofrece un breve artículo aderezado con unas imágenes de primera que nos ilustrarán este sencillo cultivo del que sacó provecho para alimentar ciprinodóntidos (Killis).
Artrópodos de 5 mm de longitud máxima y fácil reproducción.
Hay varias especies de colémbolos, por eso vamos a hablar un poco de forma general.
Tienen dos antenas segmentadas que forman cuatro artejos que tienen musculatura propia y que pueden moverse independientemente cada uno de ellos. Son los únicos insectos que cuentan con un órgano sensorial colocado detrás de las antenas y que se cree que sirve para percibir estímulos químicos. También es curioso que el número de ojos varía, teniendo de uno a ocho ojos a cada lado de la cabeza y que están situados detrás de las antenas y del órgano sensorial, aunque alguna especie carece de ojos. El torax tiene seis segmentos y cuenta cada uno de ellos con dos patas.
Pero vamos a pasar a la parte que más nos interesa, su cultivo como alimento para nuestros peces. Hablaremos de cómo cultivar los colémbolos de suelo. Hay muchas especies distintas con diferentes necesidades pero las que podemos encontrar a nuestro alcance tienen un sistema de cultivo similar.
Su cultivo es sencillo y es un buen alimento para killis, tanto para alevines como para adultos de pequeño tamaño.
Empezando el cultivo
Necesitaremos una cepa inicial que generalmente nos pasará algún compañero.
Usaremos un recipiente de plástico transparente de unos 8-10cm de altura y que tape bien, aunque muchas personas recomiendan hacerle unos agujeros, se pueden mantener cerrados completamente si los destapamos con frecuencia.
En el recipiente pondremos unos 2 cm de turba bien empapada y sobre ella unos trozos de corteza de árbol o en su lugar algún trozo de madera, que les servirá a ellos para sentirse cómodos y que además nos facilitará su recolección.
Mantenimiento
Deben estar a una temperatura entre 18º y 25ºC y en un lugar con poca luz.
Su mantenimiento es muy sencillo pues se pueden alimentar casi con cualquier materia orgánica, alimento de peces, pienso para perros, pastillas de levadura, verduras, e incluso hay quien no les pone más que los trozos de madera.
El cultivo debe estar muy húmedo, incluso puede estar encharcado, siempre y cuando tengan parte de la madera fuera del agua.
Método de recolección
Coger un trozo de corteza o una rama y sacudirla sobre el acuario es la manera más sencilla.
Si el cultivo está encharcado con inclinar el recipiente podremos recogerlos con una pipeta.
Como hemos visto antes, los colémbolos saltan mucho, así que en cuanto los echemos al acuario lo taparemos bien.
Es un alimento que a algunos killis les gusta mucho, supongo que les parece más divertido cazarlos de la superficie entre salto y salto.
Alimentación
(N. de C.) Como comentaba, en terrarios de tamaño medio no requieren ser alimentados siempre que dispongan de humus, madera y restos orgánicos procedentes de las plantas y musgos. Cultivados en cajas plásticas hay alusiones al uso de pienso holístico para gatos, peladuras de patata, alimento para peces en escamas, plantas acuáticas flotantes, Etc… Todas estas referencias proceden de cultivos exitosos lo que pone en evidencia que son animales poco exigentes. Importante alimentarlos en muy pequeña cantidad para prevenir brotes de hongos en el sustrato.
Texto y fotos: Neli Martín. Der. Res.
Corrección estilo y notas (N. de C.): RCG
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