Filtro interior
Los filtros interiores quizás sean los más utilizados en los pequeños acuarios domésticos. Son muy prácticos y fáciles de manejar y siempre constan de dos partes: La bomba centrífuga sumergible que impulsa el agua y el receptáculo que alberga las materias filtrantes. Recuerdo los primeros que salieron al mercado que no eran más que una bomba con un tubo ranurado en el colector e introducido en un cilindro totalmente descubierto de foamex.
Aunque ha pasado mucho tiempo, estos filtros han cambiado muy poco. Algunos tienen el recipiente de materias compartimentado y la mayoría de ellos llevan un venturi en la salida para oxigenar. Como en todo, han salido muchas marcas de origen asiático que más vale no probar. Se las reconoce por el precio. Estos filtros no deben hacer ruido y con frecuencia el caudal es excesivo respecto al volumen de materias filtrantes. Están indicados según su tamaño en acuarios de hasta 200 litros pero si la longitud del tanque excede los 70-80 Cm convendrá prolongar la salida hasta el extremo opuesto. Presentan la ventaja de ser interiores y el inconveniente de que cuesta ocultarlos. Con frecuencia desprenden la suciedad precipitada o pegada en el fondo al retirarlos para su mantenimiento. Para evitarlo, algunos fabricantes han dispuesto un vaso que aloja las materias reducidas a un simple foamex y un diminuto tubo ranurado que contiene una porción insignificante de carbón, incluso alterando el camino del agua que pasa casi directamente del exterior al colector de la bomba.
Son muchos los filtros por no decir la mayoría en los que el tratamiento de las materias filtrantes es erróneo, prescindiendo de la posibilidad de escogerlas según el caso que nos ocupe pero eso si, ofreciendo un diseño futurista (Cosas del márqueting). No te será difícil dar con uno de estos filtros “megamodernos” cuyas pautas de concepción se han basado en que se vendan fácilmente. Nos interesa un filtro cuyo caudal sea proporcional a su volumen de materias filtrantes y que nos permita hacer uso de los materiales que necesitemos en nuestro acuario. Evitad aquellos que mueven 800 litros hora con un cartucho de 600 cc pues los peces sobrevivirán “centrifugados” y mal filtrados.
MEJORAR UN PEQUEÑO FILTRO INTERIOR:
Podemos hacerlo modificando el diseño de origen o insertándolo en un recipiente de mayor tamaño:
1-MODIFICAR EL DISEÑO ORIGINAL
Observa la figura de la izquierda. Muchos filtros interiores se parecen a este, cuyo diseño ha sido concebido para evitar que la suciedad caiga de la base del filtro cuando lo retiremos para limpiarlo. Ese es el motivo del vaso transparente que rodea las materias. Se supone que el carbón activo se aloja en el pequeño cilindro ranurado que aquí hemos dibujado en blanco. Es evidente que la actividad del poco carbón que aloja se agotará en pocos días. Para colmo, muchos filtros no poseen las ranuras de entrada del agua en la zona inferior sino en la superior, muy cerca de la toma de agua de la bomba, fomentando un paso casi directo del agua del exterior al mismo cabezal. Si es así deberás tapar las ranuras superiores (Con perlón prensado, por ejemplo) y taladrar la base del vaso que contiene las materias filtrantes.
El vaso interior (Aquí en plástico transparente) debe desecharse. El cilindro ranurado se cortará para que sólo sirva un pequeño tramo de tamiz de seguridad. Nos olvidaremos del cilindro original de foamex e intercalaremos de abajo a arriba un cubo de foamex cortado a medida, un poco de perlón (Sin prensar, estos filtros deben trabajar rápido) y carbón activo (Si procede) cuya media se tensará para propiciar una buena circulación. Puedes pasar de la media si por último, colocas otro pequeño cubo de foamex en la parte más alta y sobre el carbón. Hemos partido de un filtro excesivamente rápido y casi exclusivamente mecánico con una circulación de trayectoria equivocada a otro con filtración mecánica en dos etapas y química con una tasa de circulación equilibrada. Pero ¿Cómo evitamos la caída de la suciedad cuando retiramos el filtro?: Se coge una jarra de agua o recipiente similar. Se introduce en el acuario e introducimos con mucha suavidad el filtro en la jarra. Ya lo podemos desenchufar. Poco a poco sacamos del tanque la jarra con el filtro dentro. Así de sencillo.
2-AÑADIR FILTRACIÓN BIOLÓGICA
Existe un modo de sacar un gran partido de un pequeño filtro interior. Quizás en lo que más pecan estos dispositivos es en la poca actividad bacteriana que permiten. A menudo introducir canutillos no proporciona alojamiento suficiente debido al pequeño volumen del filtro. Aquí duplicaremos ese volumen introduciendo el filtro en un recipiente mayor que realizará la función de mecánico y biológico y limitaremos el alojamiento de origen (Parte inferior del filtro original) a la filtración química. Obtendremos mayor volumen filtrante y podremos usar los materiales que queramos.
En la foto de la izquierda, vemos los elementos que necesitamos: Un envase de plástico de la medida y forma necesaria (Puede servir un recipiente de cocina, una jarra de plástico o una botella o garrafa de bebida. En las imágenes hemos excedido el tamaño para que pueda apreciarse). Un trozo de manguera de vinilo o similar para prolongar la salida fuera del envase y, en este caso, un cubo de foamex o dos que harán de filtro mecánico. Cortamos el envase a la medida deseada y lo perforamos en su parte inferior (Será el colector). Si el extremo superior del envase queda fuera del agua, habrá que practicar muchos agujeros también arriba. Introducimos en el fondo del envase el foamex y ponemos el filtro al que ya hemos cargado de carbón, en el centro. Agujereamos el envase allí donde nos indique el tubo de salida y ponemos el trozo de manguera que expulsará el agua fuera del filtro. Rellenaremos todo el hueco alrededor del filtro con lava volcánica, por ejemplo y si el conjunto queda por debajo del nivel del tanque, pondremos por último un nuevo filtro de foamex en la boca del envase (Parte superior). Lo primero que te sorprenderá será la transparencia del agua y al cabo de un tiempo, su poco mantenimiento respecto al filtro original.
PROLONGAR LA SALIDA DEL FILTRO
Cuando el acuario mide más de 70-80 Cm de largo, conviene prolongar las salidas de los filtros para una mayor renovación del agua de todo el tanque. Resulta muy fácil si recurrimos a los accesorios que encontramos en el ramo que, además, resultaban bastante económicos. Aquí hemos usado una barra difusora (Perforada en toda su longitud) con su tapón unida a la salida mediante codos de 90º a su vez unidos con manguitos de goma vinílica (Trozos de tubo flexible). Todo ello se fija a la pared del tanque mediante dos grapas con ventosa. Si nuestra instalación hace una forma compleja siempre podremos construir todo esto en PVC rígido de 16mm pero supondrá complicarnos un poco la vida.
La recirculación con un filtro interior
Si prescindimos de redirigir la salida y dejamos el filtro tal y como viene de fábrica de nuevo aparecen:
Disposición léntica (Será parcialmente turbulenta en función del caudal):
Disposición lótica (Será de flujo lento o rápido en función del caudal ofrecido por la bomba):
Disposición lótica con flujo turbulento (En función del caudal ofrecido por la bomba):
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Zona comercial
Orientación al precio vigente de filtros interiores o internos:
Nombre | Foto | Valoración | Precio |
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Filtro interno BPS | |||
Filtro interno FG 1202 | |||
Filtro interno FH 1904 | |||
Filtro interno Eheim Pick-up |