Incubadoras reptiles
Incubadoras para reptiles
Ahora pasaremos a la práctica empezando por el tema de las incubadoras para reptiles para luego exponer cuatro casos de reproducción en cautividad que requieren de técnicas tradicionales que representan a otras muchas especies de reptiles y anfibios comunes hoy en cautividad y que pudimos reproducir con éxito. Así como los principales tipos de incubadoras tanto comerciales como caseras. Este capítulo está relacionado con el tema “Reproducción“. Al grano:
Existen en el mercado incubadoras de todos los tamaños y precios. Algunas siendo sencillas, funcionan estupendamente. La clave para que trabajen con éxito es la estabilidad y precisión en los dos parámetros: Temperatura y humedad. Por tanto, la compremos o la construyamos, el termostato de control es vital y aquí es donde nos hemos de gastar el dinero. El control requerirá práctica y aconsejo practicar mucho antes de que lo necesitemos.
INCUBADORA CASERA A PARTIR DE UN ACUARIO
Fue el primer sistema que monté y no me convenció (Tampoco tenía experiencia alguna en incubación). Partimos de un acuario al que siliconamos dos escuadras de plástico o vidrio a unos 15 Cm de altura, opuestas y en los laterales estrechos. Cortamos tiras de vidrio que reposen sobre estas escuadras dejando pocos milímetros de espacio entre ellas, cuantas mas tiras y mas estrechas mejor o colocamos una rejilla galvanizada con escuadras también en los largos. Llenamos de agua después de desinfectarlo todo. Colocamos un compresor de aire con su difusor en el agua (Con frecuencia no es necesario). Instalamos un termostato calentador con el mínimo de potencia (25w. para un tanque de 60l.) y de los más precisos que podamos comprar. Tapamos. Ajustamos la temperatura. La controlamos con un termómetro fiable. Abrimos o cerramos la tapa para regular la humedad (Cortes en esquina). No deben haber cambios bruscos de temperatura en la habitación ni corrientes de aire. Es muy inestable térmicamente.
INCUBADORAS CASERAS EN POREX
Mucho más estables, el porex es un aislante térmico excelente. Partimos de una caja de porex con su tapa. La podemos conseguir encargándola a una tienda de peces de acuario (No son baratas) o de las que se usan para el pescado (Sin orificios). La desinfectamos y colocamos dos recipientes de plástico perforados y boca abajo, con agujeros también en los costados. Apoyamos en ellos la rejilla galvanizada. Instalamos compresor, termostato calentador y termómetro del mismo modo. Deberemos practicar cortes para pasar los cables e incluso taladraremos agujeros en la tapa si es preciso para ventilar. Este sistema funcionó bastante bien pero a menudo el compresor sobra porque el calor viene del agua, que se evapora constantemente.
En la imagen de la derecha, el mismo montaje pero más preciso usando un cable calefactor de silicona (Gris) controlado por un termostato digital cuya sonda (Cable rojo) pincharemos en medio de la vermiculita.
INCUBADORAS COMERCIALES
La de la derecha es una variante del montaje anterior con la salvedad de su termostato. En este caso la calefacción esta en el aire y queda fijada bajo la tapa. No requiere de compresor (A menudo los montajes que hemos descrito tampoco), son relativamente pequeñas y disponen de un aparentemente rústico termostato de una precisión sorprendente. Cuestan de encontrar en el ramo. Su precio es asequible y con ellas obtuvimos buenos resultados.
La de la izquierda sigue los mismos principios pero con el envase en plástico transparente, aportando la ventaja de que podemos ver los huevos sin abrirla y la desventaja de que al no tener que destaparla para ver, ventilamos poco.
A la derecha queda una nevera-calentador que ofrecen algunos establecimientos como incubador-hibernador que funciona con tecnología peltier y que permite mantener el valor de temperatura ajustado tanto enfriando como calentando automáticamente. Promete, pero no la he utilizado y desconozco la precisión de su termostato.
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