La colonización: El origen (Ciclado)

La colonización: El origen (Ciclado)

Myriophyillum sp. Desembocadura Ebro
© RCG. Zootecnia doméstica. CCBYSA3.0

 

Un acuario es un ecosistema artificial en miniatura. Una ventana a todo un universo de difícil observación para un organismo terrestre como nosotros. Creo que vale la pena partir de un concepto global para comprender un poco mejor lo que sucede entre cuatro paredes de vidrio.

Tendemos a considerar como importantes todos aquellos elementos que podemos observar a simple vista. Aquí no pretendemos ni de lejos “jugar a los científicos” pero cuando uno se aficiona a una cosa inevitablemente acaba profundizando en todos aquellos aspectos que intervienen en ella.

La acuarística es una actividad de síntesis en la que intervienen múltiples disciplinas tan complejas que un conocimiento aceptable de todas ellas se me antoja imposible. Es por ello que prefiero tratar estas cuestiones de forma superficial con el fin de ser en lo posible riguroso. La gran ventaja de esto es que una persona puede tener “hobby” para toda una vida!

 

Acuario Apistogramma sp.
© CasaBabylon. Der. Res.

De la definición de ecosistema extraemos un triángulo elemental. Reduciendo al máximo podríamos decir que el “ecosistema acuario” se basa en tres conceptos básicos que interactúan entre ellos y son el biotopo (Medio físico), el clima y los seres vivos. Todos ellos bien revueltos en un tanque y sumergidos en agua, con la ayuda de algunos artificios son en esencia, un acuario. Imagen: Biotopo no estricto para cíclidos enanos. Aunque las especies vegetales de troncos y hojas no sean originarias, se ha recreado un paisaje conocido y coherente con la especie (Biotopo) sometido a un clima tropical y unas condiciones de agua apropiadas para los seres vivos que contiene.

 

Lo del agua aparentemente está muy claro (Ya veremos que no tanto). Eso del biotopo parece que también (Un poco de grava, alguna piedra y hasta ese horrible buzo de plástico de colores) pero quizás lo que tenemos menos claro es lo de los seres vivos. De hecho numéricamente en un acuario la presencia de peces es casi anecdótica si la comparamos con la diversidad de microorganismos, casi todos necesarios y algunos indeseables, que pululan sin ser vistos.

Un pequeño experimento…

 

Invertebrados bentónicos
© RCG. Zootecnia doméstica. CCBYSA3.0

Observa la imagen de la izquierda. Si puedes maximízala, claro.  La escala? Esos guijarros tienen una granulometría de unos escasos 15-35mm. Es el suelo (Bentos) de una fuente de agua muy pura. Si eres observador, aparecen unas tres especies de invertebrados. La proporción? Aproximadamente veremos uno en cada tres o cuatro guijarros aunque algunos «mantienen reuniones» (Gamáridos, anfípodos). Y eso que la mayoría viven bajo las piedras! Podemos imaginarnos a nivel microscópico la diversidad y abundancia de organismos que sostienen a estos «gigantes».

Si un día se os ocurre en una visita al campo coger una piedra sumergida en un río sin contaminar y la introducís en un acuario totalmente vacío pero con el agua circulando desde hace varios días, os sorprenderá ver como en los primeros minutos ya nadan seres minúsculos.

Al cabo de un día encenderéis las luces y podréis observar organismos pegados en el suelo y cristales y si la luz es buena, en unas semanas aparecerán algas marrones, verdes o azules sobre las superficies del acuario, comienza la colonización.

 

Barbo montaña
© RCG. Zootecnia doméstica. CCBYSA3.0

No os extrañe que un alga brote de la piedra y se convierta en una plaga para luego avecinarse el desastre: Las algas se pudren y con ellas el agua, que se convierte en un caldo nauseabundo en el que flotan todos aquellos bichos que tanto se movían. El acuario es un medio artificial cuyo equilibrio depende de muchos factores. Un pequeño ecosistema cerrado requiere de ayuda externa. Cuanto mayor sea el tanque mayor autonomía tendrá.

De hecho, si abandonamos totalmente una piscina a su suerte ésta se convertirá con el tiempo y por sí misma en un estanque ya equilibrado que habrá superado una serie de desastres como el del acuario anterior. ¿El secreto? Simplemente, el medio que la rodea proporciona unas condiciones idóneas para la vida y su gran volumen de agua, estabilidad.

 

EL ORIGEN: COLONIZACIÓN (Ciclado natural)

Piscina abandonada
© Julie Lubinsky. CCBYSA3.0

Vamos a usar como ejemplo una piscina abandonada en la que no falta el agua. Paramos el filtro y decidimos desaparecer. Supongamos que los desagües de la periferia comienzan a obturarse y las tormentas mantienen un nivel de agua aceptable. El cloro desaparece en unos dias o semanas, las cloraminas tardarán algo más.

Comienzan a caer hojas que cubren la superficie hasta empaparse y depositarse en el fondo. Ya tenemos claro que este sistema tiene aportes de agua y nutrientes.

 

Piscina colapsada
© Kate Jewell. CCBYSA2.0

Los pájaros se apoyan en un tronco caído y flotante para beber y un grupo de patos hace una “parada técnica” que no perdura porque todavía no hay vegetación: La acaban de sembrar sin saberlo! No solo esporas sino nauplios, huevos de resistencia en el barro de sus patas y sus heces e incluso alguna cría o huevos de caracol acuático. Una garza busca peces sin resultado pero deja caer alguna brizna de lenteja de agua o miriófilo.

Poco a poco, fruto de la degradación de la materia orgánica del fondo, comienzan a aparecer nutrientes en el agua que provocan el crecimiento de algas primero para dar paso a la floración de las lentejas y algún miriófilo que va espesando…

 

Aspecto que muestra una superficie ya colonizada por lenteja de agua (Lemna sp.) y algas filamentosas que amalgaman restos vegetales como hojas y pequeñas ramas (Imagen ilustrativa perteneciente a un biotopo fluvial):

Microbiotopo flotante (Fluviá)
© RCG. Zootecnia doméstica. CCBYSA3.0

 

Tras empaparse de agua, los restos vegetales precipitan al fondo creando un mantillo rico en nutrientes (Imagen ilustrativa perteneciente a un biotopo fluvial):

Bentos biotopo fluviá
© RCG. Zootecnia doméstica. CCBYSA3.0

 

Estas hojas son pasto de los infusorios y aparece el fitoplancton (Plancton vegetal) y el zooplancton (Animal) que se alimenta del primero. Una hembra de mosquito despistada pone sus huevos en la superficie. Del mismo modo lo hacen las libélulas, ditiscos, girinos, zapateros. Mientras tanto, el fondo se va cubriendo de detritus que se siguen descomponiendo gracias a una activa flora bacteriana y fúngica (Hongos).

Bentos biotopo fluviá
© RCG. Zootecnia doméstica. CCBYSA3.0

 

Pasan varios años y el suelo es lo bastante rico y grueso (Unos diez centímetros) como para que aparezcan los primeros juncos, espadañas, lirios. A estas alturas ya han descubierto el oasis los anfibios que depositan sus huevos en lugar seguro pues no hay peces aunque los reptiles no tardan en descubrirlo. (Imagen ilustrativa perteneciente a un biotopo fluvial)

 

Y así, en una década y tras sucesivas explosiones de lenteja, miriófilo, etc… Tenemos un estanque ya equilibrado que lentamente se irá colmatando por la acumulación de detritos reducidos y con la ayuda de los carrizos. El secreto?: Todos los organismos encontraron un hábitat viable pues proceden de un mismo clima y biotopo.

El extraño paralelismo (Las comparaciones son terribles…)

En el interior de una casa nos hemos esforzado por reproducir nuestro hábitat. ¡Que difiere mucho del de unos peces de acuario!. Por otro lado, los organismos colonizadores de la piscina que prosperan son aquellos que se adaptan a ese medio y ése es el único criterio imperante, que dista muchísimo del que usamos nosotros para escoger las especies de nuestro acuario consistente entre otros, en:

– Criterio 1: “Colores”

– Criterio 2: “Forma”

– Criterio 3: “Precio” (Oferta!: 12 pirañas a…).

– Criterio 4: No hay criterio, “me han regalado…”

– Criterio 5: “Al niño (Mi novi@, mi suegr@, etc…) le gusta este… y cualquiera le dice que…”

Y así, mil consideraciones antinaturales más que mandan al darwinismo a “freir morcillas” (Perdón…).

 

Abajo izquierda: Acuario doméstico “ensaladera” en el que destaca por tamaño una variedad de cría de pez rojo (“1″: Ciprínido) junto a peces amazónicos, una futura fuente de problemas. Derecha: Biotopo originario de ciprínidos (En estado natural)

Acuario ensaladera
DP
Biotopo fluviá
© RCG. Zootecnia doméstica. CCBYSA3.0

 

 

 

 

 

 

Y ya no hablemos del modo en que se reparten los grandes grupos de seres vivos. Si en un estanque se requieren, por decir algo, dos toneladas de algas microscópicas (Fitoplancton) para alimentar cien quilos de dafnias, copépodos, hidrácnidos, etc… (Zooplancton) que a su vez alimentan unos quilos de pequeños peces (Gambusias, etc…), en un acuario el fitoplancton tiñe el color del agua y el zooplancton es parcialmente eliminado por el filtro. Por si fuera poco, en sesenta litros de agua ponemos cincuenta gramos de peces con lo que toda proporción natural se va al traste.

-”Si te estás preguntando por qué tu acuario no funciona, ten en cuenta que siempre será por alguno de estos factores naturales o por un error en los sistemas artificiales de soporte”-

No hay que asustarse!. Ni es tan difícil montar y mantener un acuario ni necesitamos completar la cadena alimentaria natural. Para eso está su cuidador, la bibliografía, internet, la técnica y el buen profesional (Que los hay) que además de vender, nos podrá asesorar.

 

Textos e infografías: RCG. Zootecnia doméstica. Der. Res.
Fotografías: Diversos autores, diversas licencias.
Fotografías RCG: CCBYSA4.0

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