La luz en el terrario
La luz en el terrario
Para no enviaros primero a otra página, aquí comenzaré igual que en los acuarios (Copio y adapto los tres primeros párrafos):
El tratamiento de la luz en terrarios es bastante mas complejo de lo que pueda parecer. Es por ello que aquí evitaré al máximo teorizar mas allá de lo estrictamente necesario en un esfuerzo por ser riguroso. En este apartado trataremos muy por encima los fundamentos teóricos de la luz que atañen a su aplicación en el terrario. Todos los equipos, accesorios y automatismos aparecerán en el capítulo “Iluminación“, que es la continuación práctica (Y en parte teórica) de este.
Vamos allá. La luz que recibimos del sol y que aparentemente es blanca es el resultado de atravesar nuestra atmósfera y llega por tanto ya filtrada. Es por ello que a diferentes horas del dia su composición (Que se manifiesta en el color) y su potencia se ven alteradas.
Pero qué es eso de su composición? La luz es una onda de frecuencia variable. Cualquier alteración de la frecuencia se manifiesta en un cambio de color. Hoy en día no disponemos de ninguna lámpara que reproduzca por sí sola el espectro completo de la luz solar. De hecho, tampoco necesitamos la totalidad de ese espectro, sino algunos segmentos o rangos que son imprescindibles para el desarrollo de las plantas y el metabolismo de los reptiles.
A título informativo, la longitud de onda de una luz se representa en un gráfico en el que horizontalmente consta la frecuencia y verticalmente la potencia en mW o lúmens. Ambos parámetros son importantes en nuestro caso pero no hace falta que nos hagamos físicos. Del amplio espectro de la luz del sol nos interesan dos curvas.
Una corresponde a las necesidades de las plantas del terrario y la otra a las de nuestros reptiles. Para ello, disponemos de lámparas de espectro corregido especialmente para las unas y los otros. Por tanto, un terrario que contenga reptiles y plantas ya sabemos que deberá disponer de dos fuentes de luz diferentes y específicas aunque algunos fabricantes se esfuercen en defender lo contrario.
En el gráfico de la izquierda podemos apreciar el pico que corresponde a la radiación UVb
Por otro lado, la naturaleza de la luz emitida por una lámpara se ve alterada en algunos rangos al atravesar algunos materiales como el vidrio.
En efecto, el vidrio es un filtro que altera, en nuestro caso reduciendo, la franja UVA y UVb de la que hablaremos en breve.
Otro tema a considerar es la potencia requerida y aquí si que me dejaré de teorías: Un fluorescente para reptiles de espectro corregido debe distar unos 30Cm como máximo de su piel. En el caso de las plantas, ellas serán las que te hagan saber cuándo te has quedado corto en número de lámparas, pues cada especie tiene sus requerimientos. Ya iremos dando algunos datos orientativos en los diferentes montajes.
IMPORTANTE: El policarbonato alveolar (Arriba derecha) hoy en día no supone una opción que preserve la radiación UV en todos sus rangos. La baja durabilidad en exterior de este material (Invernaderos) indujo a la adición de un filtro UV en una o ambas caras. Si bien antiguamente lo usábamos para permitir el paso de la radiaciones UVb, hoy en día ya no es posible salvo que consultemos ficha técnica y escojamos policarbonato incoloro transparente sin protección UVA, difícil de encontrar o sin cámara de aire (Macizo, arriba izquierda). Existen plásticos elásticos de invernadero permeables al UVb como «Lumisol Clear» pero no tienen rigidez alguna o ya el metacrilato celular cuyo coste se dispara.
TEMPERATURA DE COLOR
Es un parámetro muy utilizado en luminotecnia que define de forma bastante imprecisa el rango de frecuencia de una luz. En ella influyen también los gases de un tubo fluorescente sea cual sea su potencia. La temperatura de color se mide en grados Kelvin (K). El rango va desde 273K hasta los 10000K y el espectro visible va del rojo al violeta respectivamente.
ILUMINANDO PLANTAS
Tenemos ya diferentes sistemas diseñados para el desarrollo y mantenimiento de las plantas en espacios interiores.
Desde los fluorescentes llamados GRO hasta las potentes lámparas de vapor de mercurio o sodio. En instalaciones domésticas de menos de 1000 litros acostumbramos a usar una línea de fluorescentes (A todo lo largo) por cada 20-30Cm de superficie siempre que la altura no exceda del metro. Por encima de esto recurrimos ya al vapor de sodio o mercurio cuyo espectro debe estar corregido para tal uso y debemos calcular unos 250w por metro cuadrado mínimo.
Sobre las denominaciones, la referencia genérica es GRO pero prefiero abstenerme de publicitar marcas comerciales. En cualquier establecimiento especializado encontraremos información al respecto.
Estudiar el alumbrado de plantas en el terrario también tiene su historia. Hemos de escoger las plantas adecuadas y, conocedores de sus exigencias instalarlas correctamente. Una kentia puede estar en un extremo poco alumbrado del terrario del mismo modo que los potos, arecas, drácenas, pueden quedar a la sombra de otras plantas mayores. Los filodendros y ficus necesitan algo más de luz como la yucas, cactus y crasas a los que ofreceremos una ubicación mas expuesta, etc…
ILUMINANDO REPTILES
Los reptiles mantienen un vínculo muy estrecho con la luz solar. No ya porque muchos de ellos vivan en biotopos fuertemente insolados, sino por su necesidad de radiaciones UVA-b. Son dos pues las consideraciones en este campo y las dos tienen gran importancia.
Los reptiles desérticos están expuestos a una fuerte radiación lumínica. Si instalamos una agama barbuda (Pogona vitticeps) en un terrario de 100×40 Cm de base con un triste fluorescente de 15w se mostrará apática aunque la temperatura sea correcta renunciando incluso a alimentarse. Lo mismo sucede con Sauromalus, Phrynosoma, Varanus, Cerastes y multitud de especies.
Es por tanto necesario adecuar la potencia a la especie en cuestión. El otro factor a tener en cuenta es el metabolismo de la vitamina D3. Esto atañe a la mayoría de reptiles diurnos y es de vital importancia.
Cuando vemos una lagartija tomando el sol durante horas en lo alto de un muro tendemos a pensar que se limita a calentarse y de hecho así es, en parte.
Los reptiles no son capaces de metabolizar la vitamina D3 por sí mismos sin que intervenga la luz del sol. De hecho es el espectro ultravioleta de la luz del sol (UV) y más concretamente el rango (UVA-b) el que permite a estos animales metabolizar esta vitamina en su piel, imprescindible para fijar el calcio.
Como todos sabemos el calcio forma una parte importante en la composición de los huesos. La carencia de calcio en los reptiles provoca una típica (Y temida) enfermedad de terrario llamada osteodistrofia fibrosa. Los síntomas son la desviación de la cola, patas, columna, deformación de las mandíbulas, dificultad de movimiento, inapetencia y finalmente la muerte.
La falta de información a la hora de vender (Y comprar) hace de ésta una enfermedad lamentablemente común en un momento en el que la técnica y los conocimientos la deberían haber erradicado.
Disponemos de varios métodos para proporcionar esta luz a nuestros animales (Aparte de la insolación natural, claro). El mas cómodo y seguro es la utilización de fluorescentes de espectro corregido y uso regular. Están calculados para que sean a lo largo de todo el día la luz ideal de nuestros reptiles. No requieren instalaciones especiales y se pueden usar con cualquier pantalla convencional siempre que ningún vidrio los filtre.
Por otro lado ya han aparecido focos de halogenuro metálico (HID) cuyas potencias por fin son razonables para terrarios medianos.
Otra forma de irradiar los animales, mas terapéutica que práctica, son los baños de ultravioletas. Se utilizan los famosos fluorescentes de “luz negra” con espectro UVB en cortas sesiones de unos 10 minutos. Encontramos ya en ambos casos diferentes marcas en el mercado y se pueden comprar en comercios especializados. Son peligrosos y cosa de veterinarios.
“-Cómo sé yo si mi animal necesita radiación UVA-b?”: Todos los saurios diurnos y casi la totalidad de quelonios la necesitan. Los ofidios en menor medida (La mayoría, en absoluto). Los anfibios generalmente no requieren de radiaciones aunque algunas excepciones se insolen, lo hacen para aumentar la temperatura corporal (Hylidae, Ranidae,etc..). Se ha demostrado recientemente un mayor desarrollo de Litoria caerulea bajo insolación controlada UVA-b.
“-Mi terrario es muy grande, cómo puedo asegurarme de que mis animales se exponen lo suficiente a las radiaciones UVA-b?”:
Recuerdo con claridad que en una ocasión coloqué una lámpara de baños a un joven pogona en un terrario que disponía de un halógeno dicroico que me olvidé de apagar. El pequeño pogona padecía de ligeros síntomas de descalcificación. Curiosamente optó por el baño de UVA de inferior luminosidad. No extrapolemos una conducta individual a toda su especie, menos aún al resto de las especies.
Los animales generalmente detectan sus carencias y miran de suplirlas del mismo modo que una vaca lame una piedra de sal o una mariposa liba de un excremento. Para evitar errores, lo mas práctico es hacer coincidir el punto de mayor radiación lumínica con el de la emisión UVA.
Es realmente sencillo pero cuidado: Tantas zonas de insolación como ejemplares o la jerarquía impedirá al débil insolarse. Norma de oro. En la imagen, esquema de una pantalla casera con fluorescente de espectro corregido y dos dicroicas. Puede ir colgada y deberá estar bien ventilada. Una combinación irresistible.
Resumiendo, a la hora de iluminar reptiles tanto importan calidad como cantidad.
FOTOPERIODO
En cualquier punto del ecuador terrestre el día y la noche se alternan en ciclos de 12 horas invariablemente todo el año. Conforme nos acercamos a los polos, se producen variaciones progresivas en la alternancia dia-noche. Los que vivimos en el hemisferio norte sabemos que los días en verano son notablemente más largos que en invierno.
Los solsticios marcan los puntos de inflexión de este fenómeno. De hecho, en los puntos habitados más cercanos a los polos los días y las noches duran meses. Pero, no nos estaremos pasando? El caso es que no.
El fotoperíodo está estrechamente vinculado al biorritmo o ciclo circadiano de muchos animales y plantas y tiene especial importancia a la hora de desencadenar procesos como la hibernación (Brumación), estivación y por tanto la inducción del celo. Es por ello factor determinante a tener en cuenta en muchas especies de clima templado cuando nuestro objetivo es la reproducción de los ejemplares.
Afortunadamente la gran mayoría de especies exóticas de terrario proceden de climas tropicales en el que este fenómeno tiene muy poca incidencia y son otros como la llegada de las lluvias y sus pequeñas o grandes alteraciones en el clima los que desencadenan el celo o época de cría. En la imagen de arriba, unas Ctenosaura similis asoleándose en las horas centrales del día en algún lugar de centroamérica, uno de los momentos y lugares más tórridos.
INVERSIÓN DE FOTOPERIODO
Muchos zoológicos públicos y privados así como aficionados avanzados y científicos escogen la inversión de fotoperiodo como sistema que permite la observación en plena actividad durante el día de animales estrictamente nocturnos.
Requiere de una sala totalmente oscura con doble puerta o cortinas que iluminaremos de forma convencional durante la noche y apagaremos durante el día dejando tan solo una leve luz a la que nos acabaremos acostumbrando al poco tiempo de estar en la sala. Generalmente se recurre a fluorescentes bluemoon tamizados o luz infraroja, sistemas que desvirtúan los colores pero permiten que los animales actúen con total normalidad.
Los lúmenes (“Cantidad de luz”) a aplicar irán en función del volumen a iluminar y normalmente se hace por zonas pues el cálculo es ciertamente complejo y será la práctica la que nos asesore. Por descontado, en estas instalaciones debe imperar el silencio.
ENCENDIDO PROGRESIVO
Algunos terraristas sostienen que el encendido súbito de la totalidad del alumbrado de un terrario es causa de estrés en algunos animales sensibles como los camaleones. Es por ello que defienden un encendido y apagado gradual de las lámparas aumentando y disminuyendo la iluminación progresivamente.
De hecho hace bastantes años que salió al mercado un dimmer (Regulador de potencia) controlado por circuito integrado que es capaz de regular lámparas de fluorescencia.
Voy a ser honesto reconociendo que este tema me ha preocupado bastante poco, limitándome a encender las luces ambientales de las salas poco antes de que se encendieran terrarios y acuarios.
Y en honor a la verdad, he visto criar camaleones del Yemen (Chamaeleo calyptratus) sin tener esto en cuenta y es bien sabido que los camaleones son los reyes del estrés. Desde luego, es evidente que esa sería la forma mas natural de alumbrar.
Para finalizar y tan solo a título informativo, existen unos caros sistemas cuyo uso se reserva a investigación que reproducen la angulación natural de la luz solar mediante una estructura metálica que a modo de guía, permite la rotación del alumbrado generando una incidencia y sombras naturales a cada hora del día. Es solo una curiosidad cuya aplicación en nuestro campo es nula o casi (Imagen superior).
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