Marino de arrecife
Acuario marino de arrecife
Hemos llegado ya al máximo exponente en biodiversidad y dificultad del acuarismo. El acuario de arrecife requiere por sí mismo una extensa tarea de documentación equiparable a la totalidad de este trabajo. Aquí explicaré como montar uno de estos equipos. Será una de las muchas maneras de hacerlo, quizás la mas tradicional. Pero antes de entrar en materia debo advertir que no es fácil hacer funcionar un arrecife sin experiencia previa en agua salada. Aquí aparecen nuevos parámetros y aparatos cuyo ajuste y calibrado requieren práctica. Por otro lado, el coste de uno de estos montajes es elevado y su mantenimiento (Electricidad, tratamiento de aguas, sales, etc…) también lo será. Conviene por tanto sopesar tanto dificultad como coste antes de embarcarse.
No obstante si el problema es económico, a lo largo de esta guía he ido explicando como podemos reducir presupuestos invirtiendo en tiempo y trabajo hasta el punto que, de tener que descartar un arrecife como este, quizás nos podemos atrever a montar uno mediano con seco integrado.
Hasta ahora hemos descrito a lo largo de esta guía unas decenas de posibles montajes de muy diversa índole y tanto de acuarios comunitarios como específicos. En todos ellos hacían aparición los peces y plantas en la mayoría de casos. Ahora la concepción cambiará radicalmente. Ya no vamos a exponer como instalar una serie de especies pertenecientes a un mismo ecosistema acuático sino que iremos mucho mas allá. La filosofía de un arrecife persigue la creación de un ecosistema casi completo en un recipiente de vidrio. Podrá sonar pretencioso pero es real. Aquí los peces son tan solo una anécdota si los comparamos numéricamente con el conjunto de biodiversidad que llegará a poblar el tanque.
Estamos acostumbrados a que la tecnología nos sorprenda día si día también con nuevos descubrimientos en materia de informática, telefonía, comunicaciones, etc… En nuestro caso, toda esa revolución se ha ido traduciendo en conocimientos, equipos y el control de nuevos parámetros que estan dando como resultado lo que hasta hace unos años era impensable: Poseer en un rincón de nuestra casa un pedazo vivo de la Gran Barrera Coralina en el que cada día van apareciendo nuevos organismos por arte de magia.
Bien, aquí vamos a montar un arrecife simple que bien podría ser el de la foto de arriba a la derecha, de no ser porque no entraré al trapo sobre los reactores de calcio, bombas dosificadoras y demás aparellaje complejo del que ya os tendréis que documentar. Eso no obvia que con el equipo que describiremos ya se puede montar un arrecife “decente” con roca viva, peces e invertebrados y eso sí, prescindiendo de los corales duros.
Requisitos previos
Un arrecife es un sistema terriblemente sensible a los cambios tanto de iluminación como temperatura o parámetros fisioquímicos del agua. Requiere una estabilidad considerable y no podrá instalarse en cualquier lugar. Hemos de partir de una sala estable térmicamente en la que las temperaturas invernales sean suaves y las estivales no sobrepasen los 28ºC. El impacto solar es desastroso incluso cuando se trata de la reverberación indirecta procedente de un ventanal. Las corrientes de aire deben ser evitadas. Lo delicado del sistema exige que sea una única persona la encargada del mantenimiento a menos que desde el mismo montaje haya un seguimiento constante por parte de dos o más personas. Si los cortes de suministro eléctrico son frecuentes deberemos descartarlo o asumir el gasto de montar un pequeño equipo electrógeno de emergencia. Si las temperaturas se disparan ocasionalmente en verano será necesario un equipo de aire acondicionado (Delicado…) o un refrigerador de agua con control automático. Un dormitorio no será un buen lugar para instalarlo pues un arrecife hace bastante ruido aunque lo proveamos de un mueble aislado acústicamente.
Montaje de un arrecife de 500l.
Vamos a montar un arrecife cúbico de 500 l. (100x100x50 Cm.). Hemos de disponer de una zona que reúna las condiciones anteriormente descritas y una superficie de 120×120 Cm. Podrá ser en esquina (Dos caras vistas), junto a una pared (Tres caras visibles) o el centro de una sala (Todos sus lados visibles y colector central). Necesitaremos en realidad tres tanques y los tres podrán ubicarse en este mismo sistema. El acuario propiamente dicho, el filtro seco-húmedo y un tanque de reserva auxiliar para preparación de agua que podrá ser de unos 96 l. (80x30x40 Cm). No es imprescindible pero sería fantástico disponer de una toma de agua de red y pequeño desagüe (PVC) junto al mismo. De ese modo conectaríamos un equipo de ósmosis a la red para llenar el tanque de reserva y tratar el agua y podríamos vaciar tanto la salmuera como el agua vieja del acuario sin recurrir a mangueras, cubos, etc…
Dos mesas metálicas estandar de acuario de 200 l. serán de utilidad o podemos encargar una de 100x100x90 Cm, una altura que nos permite trabajar cómodamente (Mucho mejor). Si vamos a instalar luminarias o pantallas colgantes del techo, ahora es el momento de hacer la preinstalación (Taladros, anclajes e instalación eléctrica de ser necesaria, por ahora). Nivelaremos la mesa o mesas y las dotaremos de una plataforma inferior que debería permanecer a tan solo unos 5Cm del suelo. La altura bajo el acuario es vital para instalar aparatos como un skimmer o un reactor de calcio. Sobre esta plataforma reposarán tanto el seco-húmedo como el acuario de reserva, por tanto debe ser resistente.
Tenemos todo nivelado. Hay que preparar la instalación eléctrica que consistirá en varias regletas de conexión que fijaremos horizontalmente a los nervios centrales de la mesa. No estará de mas conectar una toma de tierra a la estructura metálica. Si montamos una toma de agua de red, ahora deberemos instalar el equipo de ósmosis junto a la pared. Nada debe sobresalir del perímetro de la mesa y aunque parezca difícil, todo cabrá bajo la mesa y de modo accesible.
Colocamos el tanque sobre una pequeña base de espuma adhesiva que ya hemos colocado en los nervios superiores de la mesa. En función de donde nos quede el rebosador, así instalaremos el seco. En este caso el rebosador queda a la derecha. Colocaremos el seco-húmedo tanto si es comprado como de fabricación propia a cierta distancia del colector para poder instalar unos 40-50 Cm de corrugado que oxigenará la mezcla antes de entrar en la cámara seca. Sobre cómo conectarlo y todo lo referente al seco-húmedo ya tenemos un apartado propio. Es el momento de montar el retorno al acuario del agua ya filtrada que podrá ser en manguera vinílica o PVC rígido.
Todos los accesorios y conducciones deben ser lavados previamente con agua, haciéndola pasar tanto por el coarrugado del colector como el conducto de retorno al acuario. El seco debe estar impecable y sin restos de acetato de silicona. Hasta las espumas (Foamex) y las biobolas deberán aclararse concienzudamente.
Convendrá instalar ya algún compresor de aire para la ventilación de las biobolas y el skimmer conectado directamente a la misma línea a la que irán las bombas. Distribuiremos el tubo macarrón tanto en biobolas como skimmer (Si no lleva bomba) ya sea en sus difusores de espumación directamente (Ojo! Desmontar cúpula para sacarlo?) o a través del ozonizador, si lo usamos. Será el momento de colocar el prefiltro mecánico en el rebosador o sifón de decantación. Es importante que sean foamex de baja densidad. La caída debe ser muy fluida y de compactarse los materiales sobrevendrá el desastre, secándose el seco-húmedo con lo que ello implica.
En la imagen izquierda tenemos un esquema de como va conectado el seco-húmedo, tanto el rebosador con su coarrugado como el retorno. Necesitamos una agitación de agua importante y recurrimos a cabezales bomba o bombas de recirculación. Los termostatos quedarán próximos a estas bombas a menos que se instalen en el seco (Raramente caben).
Detalle de bomba de recirculación y calentador. Detalle de la caída. El corrugado ha de mantener cierta pendiente…
Aspecto general del conjunto con el aparellaje básico.
A partir de este momento ya podemos instalar las pantallas luminarias que en este caso será un HQI de 400w. Si hemos hecho la preinstalación, solo queda colgarla a unos 30Cm de la futura superficie del agua.
Es hora de poner un reloj temporizador a la luz, programarlo y probarlo.
Arranque
Lavaremos unos kilos de coralina a conciencia para crear una pequeña capa de unos 2-3Cm. No necesitamos filtro de placa o biológico porque ya tenemos un seco para nitrificar y un húmedo para tamponar pH. Aún así, según el proyecto necesitaremos un reactor de calcio para potenciar la disolución de carbonatos que formarán parte del esqueleto de los futuros corales en crecimiento y el exoesqueleto de los crustáceos. Aquí lo vamos a obviar, a informarse… Llenaremos el tanque con agua de ósmosis hasta que rebose y llene la zona húmeda del filtro. Es el momento de probar el circuito. Arrancaremos la bomba principal y observaremos el comportamiento del rebosado y retorno del filtro. Es el momento de hacer un tratamiento de 48 horas con carbón activo en un filtro interior que retiraremos.
Si todo funciona correctamente, iremos echando el compuesto de sales sintéticas de acuario hasta estabilizar la densidad. Estas han de ser de primerísima calidad y ya contienen una proporción adecuada de carbonatos aunque debemos advertir al comerciante que partimos de agua de ósmosis. Probablemente debamos añadir un complejo de carbonatos extra al sistema en la proporción indicada por el fabricante y será mejor hacerlo antes de añadir las sales marinas. La mezcla deberá oxigenarse a conciencia y ya podemos encender los calentadores para verificar la densidad correctamente dentro del márgen de temperatura (24-27ºC límites). Ya tenemos la densidad ajustada.
Esperamos unos dos días para estabilizar y sin encender todavía las luces, inoculamos flora bacteriana, hervimos un mejillón, trozo de calamar o pescado y lo echamos al acuario. A los dos días comenzaremos a testar NH3 y encenderemos las luces que ya trabajarán con normalidad (Fotoperiodo ajustado). Ya debemos empezar a experimentar con el calibrado del skimmer que nos engañará un poco debido a la baja producción de urea.
A la semana, echaremos otro mejillón y testaremos NO3. Si los niveles de nitrito ya descienden, compraremos un Dascylus sp. o damisela resistente similar y la introduciremos en el acuario. Puede ser interesante plantar en una piedra alguna Caulerpa sp. para que comience a asimilar los temibles nitratos (NO2) que comenzarán a hacer acto de presencia.
Se supone que tenemos los desechos nitrogenados a ralla lo cual confirma la presencia de flora bacteriana pero en una cantidad irrisoria, proporcional a los desechos de una damisela y su comida. Llega el momento más comprometido y que despierta más controversias. Unos aficionados defienden encargar la roca viva y sobrealimentar el tanque dos semanas antes de introducirla testando así el correcto funcionamiento del skimmer.
Otros lo hacen con cloruro de amonio o sulfato de amonio (Escuela norteamericana) para de ese modo, asegurar una entrada segura de la roca viva sin picos importantes de amoníaco en las primeras horas. Según la bibliografía, la mayoría de expertos sostienen que la roca viva debe ser introducida de una sola vez. Razón no les falta, pues sería muy triste ir chafando la fauna incipiente de la parte superior de la roca con las sucesivas aportaciones.
En mi caso, opté por una solución salomónica. Importaba regularmente lotes de roca que apilaba de izquierda a derecha. Eso sí, siempre llegando a la altura máxima en cada incorporación. Esto tiene la ventaja de que reducimos el riesgo de picos importantes de amoníaco y la desventaja de que si tardamos mucho entre partida y partida, muchos organismos filtradores ya desarrrollados se alimentarán de los nauplios, fragmentos y demás diásporas recién llegados y que ya no prosperarán. Otro tema de conversación eterno…
Como también es objeto de controversia el uso de rocalla de soporte bajo la roca viva con el fin de reducir costes. Ciertamente hacen falta muchos kilos de roca viva. En este tanque serían unos 70-90 Kg aproximadamente. De los cuales, visualmente solo destacará un 60%. A efectos de impacto de luz directa, unos 30 Kg se mantendrán permanentemente en zona afótica (Sin luz) con lo que en ellos prosperarán tan solo algunos organismos por cierto, diferentes muchos de ellos. Monté varios sistemas tanto con rocalla como sin ella y el tiempo se encargó de igualar el aspecto de unas y otras pero eso sí, mucho tiempo y la rocalla nunca presentó la biodiversidad de la roca viva aunque estando en zona afótica… No obstante pudimos constatar la aparición de pequeños corales sobre la rocalla expuesta. A mi modo de ver, es más una cuestión de puristas y solvencia que otra cosa.
Hemos descrito aquí el montaje más común de arrecife y hemos escogido los accesorios y aparatos básicos para un proyecto modesto pero vistoso. Hemos obviado multitud de equipos accesorios de gran utilidad en proyectos ya avanzados entre los que se encuentra el crecimiento de los corales (A razón de 8-12mm anuales aprox.) e incluso el desove de las madréporas y corales. Esto incluye los reactores de calcio, la iluminación nocturna, ozonizadores, módulos de control y multitud de automatismos y medidores de parámetros como el potencial redox (Capacidad oxireductora del sistema), CO2 y un largo etcétera. Antes de montar un equipo como este es imprescindible acudir a la bibliografía, blogs, foros, etc… para formarse una idea clara, así como visitar tiendas especializadas en las que podremos observar la aplicación y verdadera utilidad de cada uno de estos aparatos. Con el sistema aquí descrito, tuvimos funcionando durante cinco años varios arrecifes de mediano tamaño con un resultado aceptable y en algunos casos óptimo pasando eso sí por plagas de algas rojas (Nitratos…), plagas de pólipos infestantes (Aiptasia sp.) y algún exceso depredador por parte de estrellas de mar, ofiuros, cangrejos y demás fauna espontánea. Ley de vida… donde hay mucha vida…
NOTA: A lo largo de esta página he contado unos veinticinco “links” o enlaces a temas básicos o casi (De lo contrario esta simple página hubiera resultado un manual…). Si ahora que has llegado hasta aquí contabilizas que has visitado la mayoría de ellos, probablemente será interesante que te tomes en serio lo de documentarte a fondo… (Je, je… Ahora no es broma!).
Arrecife berlinés (Método Berlín)
No apto para cardíacos. Es un arriesgado sistema que también requiere un poder adquisitivo importante o vivir junto un arrecife, que es donde evolucionó. Técnicamente es la mínima expresión de un acuario pues carece de filtros. Se basa en el principio del equilibrio natural y por tanto requiere de un gran tanque y cambios frecuentes de agua. Jamás lo intenté (Preferí no asumir los riesgos) y aquí solo lo comentaremos. Un trozo de arrecife natural equilibrado posee en proporción adecuada animales productores de desechos y animales filtradores. Del mismo modo que la población de flora bacteriana es proporcional al nivel de desperdicios que ofrece un acuario. Ciertamente a nivel ecológico y sobre el papel, un sistema natural equilibrado se basa en este principio. El método berlinés postula el montaje de un gran tanque asistido por dos skimmers potentes y algunas bombas para fomentar una vigorosa circulación. Su iluminación claro está, calefacción y de ser necesario conectaremos venturis a las bombas para oxigenar. Eso es todo. Introducimos de una vez toda la roca viva y ningún animal. Provocamos una explosión inicial de urea que los skimmers de alto rendimiento controlarán. De no matarnos la roca viva, esta comenzará a florecer estabilizando cada vez más el sistema y filtrando las partículas en suspensión hasta que comenzarán a decaer por falta de alimento. Introduciremos solo algún pez y lo alimentaremos a él y a las rocas e invertebrados que comienzan a aparecer así como a las algas macrófitas a base de luz, que asimilarán los nitratos. Como resultado del metabolismo de los animales y la descomposición de materia orgánica, independientemente de los desechos nitrogenados aparecerán otros subproductos y compuestos de desecho. Todo aquello que no sea asimilado por la roca y los skimmers se retirará a base de cambios muy frecuentes de agua. Es bien cierto que funciona como también es cierto que evolucionó en instalaciones junto al mar del que se proveían tanto de agua “viva” como de rocas. Existen buenas descripciones de fuentes fidedignas de montajes así en el entorno doméstico funcionando correctamente. Esta puede ser la puerta al futuro de la acuariología marina si conseguimos abstenernos del uso de bombas convencionales o prefiltrar haciendo uso de grandes superficies de nuevos materiales que respeten a los nauplios, larvas y plancton en general (Es solo un sueño que arrastramos desde hace décadas. Mucho ha de llover…). Un carísimo reto en una instalación relativamente económica…
«Decíamos ayer…»
Han pasado quince años desde que redacté este apartado y bastante ha llovido. La aparición de pequeños y muy pequeños skimmers de gran rendimiento y la necesidad por ahorrar en volumen ya sea por falta de espacio o sobretodo economía, han fomentado los berlineses de pequeño y muy pequeño volumen llamados comúnmente «nanoreef». Esta doctrina se está imponiendo con fuerza así como los filtros de algas en refugio. Gracias a esto resulta mucho más asequible tener un arrecife miniatura en casa aunque con una biodiversidad muy inferior y ciertos problemas de inestabilidad en los que los desequilibrios y la necesidad de analizar y aditar están a la orden del día.
Ya los hemos tratado en este trabajo (Cubo arrecife de 70 l.)>
OPINIóN (Especulando sobre el futuro)
La acuariología marina ha sufrido varias revoluciones en las últimas décadas. Todo empezó con el descubrimiento de las bacterias nitrificantes y el desarrollo de la filtración seca. El siguiente empujón vino de la modernización de los skimmers. El descubrimiento de las zooxantelas (Algas en simbiosis de muchos invertebrados) requirió de la aparición (Mejor dicho, aplicación) de nuevos sistemas de iluminación perfeccionados como los HQI-HQL. Ahora estamos asombrados ante el descubrimiento de la emisión y capacidad de visualización de los ultravioletas y la luz polarizada por parte de la fauna marina de arrecife que sin duda promocionará la creación de nuevas luminarias de cara a proyectos de etología y cría en cautividad. Muy prometedor, pero mi obsesión y la de muchos acuaristas pasa por encontrar un método de filtrado que respete el plancton. El uso de bombas provoca sobrepresiones en conductos así como el impacto y la turbulencia en la cámara de la turbina. La zona de interfase agua-aire de las burbujas de un skimmer puede retener y retirar multitud de microorganismos en suspensión. Los filtros mecánicos de tamiz fino (Micropartículas, diatomeas, etc…) retienen el plancton matándolo. Algún día daremos con el material, el principio físico o un simple concepto que nos permita filtrar sin destruir la vida planctónica. Ya no hablaremos de la creación de un ecosistema a partir de la destrucción temporal de otro para ser trasladado (Ojo, de otro previamente cultivado. Las normativas ya no permiten la extracción en la mayoría de paises exportadores). Nos convertiremos en “agricultores marinos” que sembraremos regularmente nuestros acuarios con muestras de plancton y esperaremos a que la vida explote por sí misma. Esta es mi percepción personal del futuro de la acuariología. La introducción de roca será tan solo ocasional y la reproducción de muchas especies se dará de forma totalmente espontánea prosperando ya sus nauplios y larvas (En muy pequeña proporción, claro) gracias a la supervivencia del plancton que las alimente y que hoy pasa forzosamente por la creación de diferentes cultivos de microorganismos para cada etapa de las larvas en cantidades ingentes y que en breve son eliminadas por los sistemas de depuración. Incluso asistiremos al espectáculo del cortejo “luminoso” de muchos peces de arrecife mediante cámaras o incluso lentes polarizadas. Y todo ello ya sería controlado con la máxima precisión por un módulo nutrido de sondas y equipamiento que realizará gran parte de nuestro trabajo, incluso con mayor eficacia. Todo un sueño? Tal vez, pero no descabellado, también lo era hace treinta años asistir en nuestra propia casa al desove de los corales. Lo que sí me parecería un sueño es que todo el mundo se lo pudiera permitir… Tiempo al tiempo… O tal vez ya no.
(Estoy reeditando este texto del 1997 para subirlo a la web a 17 del 10 del 2012. Hace dos semanas se confirmó que la Gran Barrera de Arrecife australiana, el mayor santuario del planeta, ha perdido en estos años ya el 30% de sus corales…).
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Hola amigos
Les agradesco mucho la imformacion descrita en esta valiosa pagina.
Me alegra que te sea útil. No obstante, si barajas un montaje de pequeño volumen, busca información sobre nanoacuarios marinos y el método Berlín. Un saludo.