Marino tropical
Con este tipo de acuario, entramos en el “summum” de la afición. Si has estado en algún comercio especializado completo o aquarium público seguro que sabrás el porqué de esta afirmación. La vida en la tierra comenzó en el mar. Las circunstancias cambiantes en nuestro joven planeta propiciaron la aparición y extinción de especies a un ritmo relativamente rápido. La estabilidad del medio acuático respecto al continental facilitó, dando cierto tiempo de respuesta, la evolución de las especies marinas en unas condiciones ventajosas respecto a las terrestres.
Es esa la explicación por la que la mayor concentración de biodiversidad se focaliza en los mares tropicales y eso revierte en una gran variedad de adaptaciones que se manifiestan, entre otras muchas cosas, en las diferentes formas y colores de los numerosísimos organismos que habitan este medio. Simplemente podríamos decir que nos llevan cierta ventaja tanto en la manera de hacer las cosas como de organizarse para sacar beneficio del medio que les rodea.
Son numerosos los casos de simbiosis ya sea por conseguir alimento o protección. Uno de los más conocidos es la estrecha relación que existe entre los peces payaso y las anémonas y aquí explicaremos cómo se instala un acuario marino tropical para alojar damiselas, payasos y sus anémonas, entre otros muchos habitantes que comparten ese mismo hábitat y son relativamente resistentes a algunas imprecisiones. Son muchas las maneras de montar un marino tropical y aquí pondremos algunos ejemplos, los más comunes. A estas alturas no nos andaremos con descripciones precisas. Se supone que ya debemos estar debidamente informados de como funcionan los montajes anteriores y es por ello que en este apartado abundan los enlaces o “links”. Marquesina posteditada: Oceanográfico de Mónaco. Nacidos en cautividad. Ya debería considerarse arrecife pues la roca está fuertemente colonizada…
Opción A (Acuario básico tradicional)
Partimos de un tanque que no debería ser inferior a 120 l. a menos que dispongamos de tiempo y experiencia. Ha de ser de vidrio siliconado y sin marcos ni accesorios metálicos. Puede ser acrílico pero lo desaconsejo porque se ralla con mirarlo y no es precisamente barato. La mesa en cambio, conviene que sea de metal pintado al horno o con pintura epoxídica. Desaconsejo usar el mobiliario doméstico no ya por la resistencia de este sino porque el agua salada acaba con los barnices, despega melaminas y deforma tanto los tableros de aglomerado como el dm, separando incluso hasta las láminas de los laminados fenólicos a medio o largo plazo. Cualquier deformación en la base puede (Y con frecuencia lo hace) producir un mal asentamiento que fisure el vidrio de la base del tanque. No puede dar el sol ni siquiera indirectamente. Debemos dejar espacio alrededor (Y debajo!) del acuario para poderlo manipular con comodidad y entre este y la pared. Con mucha frecuencia se comienza con un simple acuario marino y con el tiempo, se acaba montando un arrecife completo repleto de accesorios. La habitación no debe ser ni demasiado fría en invierno ni caliente en verano. Un margen de entre 18-26ºC es aceptable.
Tanto si la mesa es metálica como de madera, es interesante poner una lámina de corcho de unos 3mm (Como el decorativo de pared) entre el tanque y la superficie de apoyo. Debemos lavar el tanque por dentro y por fuera sin usar detergentes. Es interesante pasar algodón o papel de celulosa empapados en alcohol por las juntas interiores de silicona del acuario para eliminar posibles restos de acetato. En este caso, montaremos un filtro biológico de placa en el fondo de modo que ocupe la máxima superficie con dos toberas de aspiración y sendas bombas que deberán llevar venturi. Si el tanque es de 120 l., bastarán unos 200-300 l/h por cabezal (De lo contrario el biológico se colapsaría) .
Cubriremos el fondo con arena coralina de grano 3-5mm. Hay muchos tipos de arena coralina o coralígena. Básicamente las diferencias están en su composición y eso se manifiesta en el precio. Las mas caras suelen contener fragmentos de coral de múltiples colores. De hecho la arena está compuesta íntegramente de fragmentos de coral desmenuzado por el efecto de las mareas y su precio se justifica por el transporte pues es muy pesada.
Desecharemos la arena de ostras y conchas trituradas. Importan bien poco los colores que la compongan pues, si lo hemos hecho todo correctamente, un marino sano ha de ser verde con incrustaciones lilas y rojizas a causa del establecimiento de algas de diferente naturaleza señal inequívoca de que el sistema es capaz de absorber nitratos y de que hemos proporcionado la luz adecuada. Si vas a colocar piedras, ahora es el momento. Deben estar bien lavadas y conviene que sean de naturaleza calcárea para tamponar el pH. Mucho cuidado con los esqueletos de coral (Corales muertos) pues con frecuencia han sido blanqueados con ácido. Es preferible comprarlos en una tienda especializada. Lavar la coralina es engorroso. Prescinde del famoso sistema del cubo bajo el grifo agitando con la vara que aparece reiteradamente en la bibliografía tradicional porque no harás mas que producir nuevo polvo. Colador de verduras y a la bañera. Cuando el agua salga bien clara, echaremos progresivamente la coralina al tanque hasta alcanzar unos 5-6 Cm de espesor uniforme. Si puedes conseguir borra, extiende una capa fina que cubra la totalidad de la arena tras removerla fuertemente (Tanque lleno y filtros trabajando).
Una vez el tanque lleno y con el biológico trabajando unas 24h. desconectaremos todo aparato eléctrico, bombas incluídas y enrrollaremos muy suavemente la borra de un extremo al otro para introducir un extremo del ovillo en un recipiente plástico impecable y sacarla verticalmente y muy despacio del tanque. Habremos “pulido” la coralina llevándonos gran parte del polvo con la borra. Esta operación es recomendable pero no imprescindible. Bien, hemos asegurado una buena filtración biológica. Ahora nos toca escoger un filtro añadido que deberá agitar el agua lo suficiente (Alto caudal) y realizar la filtración mecánica evitando solo en parte, la acumulación de sedimentos en el biológico de gravas. En este tipo de montajes la mayoría optan por un interior de cierta capacidad o un exterior potente. Dado que los exteriores no poseen demasiado caudal a plazo medio, o instalamos uno superior en tamaño al recomendado para nuestro tanque (Sobredimensionado) o añadimos además, una bomba interna de recirculación (Solo se utilizan para agitar corrientes de agua. Colector y salida en mismo aparato adherido al vidrio mediante ventosa).
La pantalla de luz en este caso y dado que disponemos de 30Cm de anchura, tan solo contendrá dos tubos fluorescentes (Mejor hubieran sido tres). Uno actínico y otro de espectro general para marino o en su defecto 7500ºK. Lo ideal sería un GRO, un actínico y uno de espectro general para marinos. Aún mejor sería usar una lámpara de halogenuro metálico pero las proporciones en superficie del acuario (100×30 Cm) nos exigirían dos pequeñas lámparas para iluminarlo correctamente o una mediana que nos iluminará el tanque y media habitación. Están dando buen resultado las pantallas LED comerciales. No deben haber tapas. La pantalla se protegerá con policarbonato alveolar de ser necesario. Es preferible colgarla del techo o pared a unos 10 Cm de altura sobre el acuario o recurrir a una pantalla moderna con fijaciones laterales que ya la elevan.
El fotoperíodo es de 12-12h día-noche pudiendo hacer uso de un reloj temporizador. Los fluorescentes pueden emitir luz durante años pero conviene sustituirlos al año de usarlos diariamente durante 12h pues ya se verán alterados tanto espectro como potencia. Como llenaremos el tanque por primera vez, haremos la mezcla de sales en un recipiente impecable ya medido a razón de 1Kg para 30 l. de agua del grifo sin tratar. Usaremos mezcla sintética de sales de acuario de la mejor calidad. Aquí vale la pena gastarse el dinero y ya deberemos prever un recipiente con un pequeño filtro que contendrá carbón activo y un termostato-calentador en el que prepararemos la próxima remesa de agua salada que usaremos para los cambios regulares. Este pequeño filtro puede contener también canutillos con el fin de asentar poco a poco algo de flora bacteriana. De ese modo trabajará siempre. Cuando hagamos el cambio parcial sacaremos el agua vieja. Desconectaremos y pondremos en el acuario el pequeño filtro enchufándolo y ya podremos echar el agua nueva y preparar la remesa siguiente en el recipiente de reserva tratándolo con un buen anticloro antes de echar las sales. Volvemos a colocar el pequeño filtro en el recipiente de reserva y lo enchufamos con la densidad ya ajustada a 1022-1023 (A la misma temperatura del tanque). Este parámetro es el que respetaremos en el acuario de forma habitual.
Existen opiniones encontradas en la política de cambios de agua. Unos sostienen que son imprescindibles y otros que simplemente basta con añadir un complejo de oligoelementos regularmente para reponer aquellos que han sido agotados. Personalmente dudo que un acuario con tan poco equipamiento reduzca los compuestos nitrogenados lo suficiente a menos que contenga gran cantidad de algas con lo que iremos acumulando nitratos y fosfatos. Es bien cierto que los cambios de agua desequilibran el sistema por eso prefiero hacer muy pequeños cambios y muy a menudo. Lo que a estas alturas debe quedar muy claro es que si nos decidimos por un acuario marino, hemos de documentarnos muy a fondo antes de empezar. Sólo queda poner el termostato calentador cerca de una salida de bomba y ajustar la temperatura a 24-26ºC (Límites). Tenemos un acuario de 120 l. con filtro biológico, calefacción e iluminación ya lleno y con el agua circulando cuya densidad ahora acabaremos de ajustar cuando la temperatura se mantenga estable y en sus márgenes. Este montaje es el mínimo imprescindible para empezar. De hecho, estando maduro biológicamente ya podríamos introducir la primera damisela (Dascyllus sp., Pomacentrus sp., etc..). Así funcionaron los marinos durante años a falta de equipamientos que facilitaran el trabajo.
En cuanto a compatibilidades, no entraré aquí en detalles mas allá de que debemos diferenciar como mínimo (Y reduciendo demasiado) dos comunidades:
Los primeros peces
Este título tiene doble intención. Eso es a causa de la fortaleza y capacidad adaptativa de las damiselas. Casi todos empezamos con esto aunque prefiero A. percula como primero. Estos acostumbran a ser los primeros habitantes de la mayoría de acuarios marinos no arrecife pues les toca la peor parte, arrancar el sistema. Por ese mismo motivo, son los que se aconseja para iniciarse también el acuarista. Además será nuestra primera subcategoría pues son ideales en tanques de menos de 200 l.
Se alimentan con pocos problemas y pueden convivir con los payasos y sus anémonas (Aunque muchos de ellos a cierta distancia…). De hecho, si el montaje que acabamos de describir fuera de 200 l. o inferior y además nuestro primer marino:
Abajo: 1- Amphiprion percula. Los payasos se sienten mejor conviviendo con una anémona pero estas requieren acuarios ya maduros (Unos dos meses mín.). Por lo tanto, mejor escoger otra especie como primer pez. (Haplochromis. DP). 2- Dascylus aruanus. (Janne Hellsten. CCBYSA2.0) y 3- Dascyllus trimaculatus. (Photo2222. CCBYSA3.0). El género Dascyllus comprende bastantes especies muy resistentes. Por mi corta experiencia, las mas resistentes a la hora de arrancar un marino. 4- Pomacentrus moluccensis. (Anders Poulsen. CCBYSA3.0) y 5- Pomacentrus coelestis. (CCBYSA3.0). Los pomacéntridos son también peces robustos y al igual que los anteriores de cardumen, solo que en acuario los aficionados lo respetamos poco. Son tan solo tres géneros de los muchos que hay de especies de pequeño tamaño y resistentes. Aprovechad ahora estas preciosidades para iniciaros pues al cabo de un tiempo por mentira que parezca, quedarán relegadas al papel de los pecílidos en agua dulce… (Los acuaristas somos así).
TANQUES MEDIANOS Y GRANDES
De medianas y grandes dimensiones. Alimentación compleja en muchos casos. Incompatibilidad con los anteriores en otros y sobretodo devoradores de corales e invertebrados (Pueden “pelar” un arrecife doméstico en un solo día…) y con todo, justifican los acuarios marinos no arrecife de mas de 200 l.
(Foto: Los Pomacantos se hacen enormes. Este es una cría…)
No son para iniciarse aunque haya géneros muy resistentes como Pterois sp., etc… Aquí como siempre, deberéis informaros al respecto de incompatibilidad, alimentación y adaptación al cautiverio. Las tres cosas son vitales… Solo como una pequeñísima muestra, os dejo estos géneros (Que no las especies), auténticos “best sellers” de los marinos (Pterois sp. mejor solos. Cuidado al manipular: Venenosos. Verlos alimentarse ya justifica el tenerlos…):
Abajo: 1- Pomacanthus xanthometopon. (Suneko. CCBYSA2.0). 2- Acanthurus leucosternon. (Amada44. CCBYSA3.0). 3- Acanturus lineatus. (Strobilomyces. CCBYSA3.0). 4- Chaetodon xanthurus. (Bernard E. Picton. CCBYSA3.0). 5- Pterois volitans. (Pharaoh Hound. CCBYSA2.5).
Ahora a mejorarlo…
¿Qué tal si le ahorramos trabajo a los filtros y retiramos parte de la suciedad disuelta antes de que la tengan que asimilar las bacterias? El separador de urea o skimmer se nos adelanta al problema de los desechos nitrogenados, liberando a la filtración biológica de toda su carga. Simplemente retira del agua por el principio de la espumación las proteínas que darán lugar a las tóxicas moléculas nitrogenadas. Podrás aumentar sensiblemente la población de tu acuario y alargar un poco los cambios de agua.
Los hay interiores y exteriores pero eso ya lo explicamos en su lugar>
Opción C, secohúmedo integrado
Basado en el arrecife holandés pero tecnología de filtración seca. Es algo mas complejo de montar pero merecerá la pena si queremos mantener rocas vivas y como transición a un futuro tanque de arrecife tropical básico. Fué el sistema que utilizamos en baterías profesionales.
Todo el trabajo que requiere su montaje viene fuertemente recompensado a lo largo de años de un mantenimiento bajísimo y una calidad de agua considerable. Ya los tratamos en los filtros>
Bueno… Esta es a mi modo de ver (Que puede estar trasnochado) la mejor forma de mejorar con vistas al futuro este montaje de forma definitiva. Hemos dedicado bastante espacio en este trabajo solo al “sump“. Viene a ser un “tanque auxiliar” que contiene en su interior toda una serie de artefactos, pero su mejor arma es el filtro seco-húmedo. No lo volveremos a tratar aquí pero es muy interesante pasarse por el apartado en el que lo describimos.
Es un sistema que se puede comprar o construir uno mismo y a mi parecer, la mejor inversión ya sea en tiempo o dinero.
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