Microgusano de la avena
Microgusano de la avena
El microgusano de la avena (Panagrellus redivivus)
Nemátodo de vida libre que preda sobre una variedad de microorganismos. Gusanos no segmentados de color blanco a transparente menores de 1.5mm y que presentan movimiento continuo. Su reducido tamaño lo hace idóneo como alimento inicial de alevines. Alto poder nutritivo, equivalente a la artemia y los rotíferos. Incrementa su tamaño tres veces el primer día y de cinco a seis veces los siguiente tres días. Ovovivíparos, liberan de 10 a 40 crías en un periodo de 24 a 36h durante los 20-25 días que dura su vida. Cada hembra produce aprox. 300 crías durante su breve vida. Permanecen vivos unas 12h en agua dulce. (Imagen Der. y marquesina: Neli Martín. Der.Res.)
Como medio ha dado muy buen resultado una base de copos u hojuelas de avena humedecidos (100g avena, 100 ml agua) y se puede complementar con spirulina, aceite de girasol, levadura de pan, aceite de pescado, etc…
Sembramos 2g de microgusanos. A los cinco días ya observamos masas en las paredes. Se recolectan con un pincel y aditan directamente al acuario o a un vaso con agua del acuario.
Al cabo de 3-4semanas el cultivo comienza a desprender un olor desagradable. Es recomendable arrancar un cultivo nuevo a la tercera semana. Como en todos los cultivos, conviene duplicar cepas o un arranque quincenal en este caso.
Son fotofóbicos (Proteger de la luz). Debemos tapar los contenedores con tela para evitar escapes y mantener una temperatura óptima de 26-28ºC (México. Otros autores mencionan como óptimos los 18-24ºC. Los cultivos que describiremos a continuación rondaron los 20-22ºC)
(Fuente Cursiva: Pequeños extractos de artículo revista “Investigación y ciencia de la UA de Aguascalientes”. Nemátodo de vida libre Panagrellus redivivus (Goodey, 1945): Una alternativa para la alimentación inicial de larvas de peces y crustáceos. Autor: Jorge Luna Figueroa)
Vamos a explicar muy brevemente como se realiza un cultivo de microgusano de la avena y utilizaremos nuevamente las imágenes e indicaciones de la compañera Neli Martín (AcuarioNorte). Una solución muy práctica y poco laboriosa de cara a sacar adelante alevines de ciprínidos, killis, cíclidos y todo aquello cuyo reducido tamaño tras la eclosión suponga un reto.
Os comento mi experiencia con el microgusano de la avena.
Desde que empecé, gracias al compañero Tornasol, he estado probando con diferentes recipientes y formas hasta dar con la que mejor me va. En los experimentos solo perdí una cepa que cogió moho, creo que no estaba lo suficientemente agujereada y que el papel de cocina no es lo mejor.
He probado con copos de avena solos, con levadura, con leche y con salvado de avena, pues sin duda me quedo con los copos de avena machacados y con el agua justa.
Cuando retiro los gusanos de las paredes aprovecho para pulverizar un poco de agua.
Uno de los recipientes no lo he cambiado, simplemente me he limitado a añadir un poco de avena nueva y algo de agua. El resto cada un par de semanas lo reinicio, preparo un recipiente nuevo y paso la capa superficial del cultivo viejo.
Ahora todos los recipientes los tengo tapados con una tela muy tupida de algodón y con un buen agujero en la tapadera.
Para que os hagáis una idea, con dos recipientes tengo para dar una buena toma diaria a mis más de 60 alevines de scheeli (Fundulopanchax scheeli), algo que realmente les entusiasma aunque a los más grandes ya les resultan un poco pequeños y prefieren grindal (A estos gusanos no termino de pillarles el truco últimamente).
Y los que me conocéis ya sabéis lo que viene ahora, unas cuantas fotografías, porque una imagen vale más que mil palabras.
Y aquí están los gusanillos artistas que han decidido dibujar un árbol:
Preparación o reactivación de una cepa de microgusano de la avena.
1- Añadimos 2 cucharadas de copos de avena molidos.
2- En un recipiente ponemos agua templada y añadimos un poco de levadura fresca y esperamos unos minutos.
3- Añadimos 6 cucharadas de agua con levadura y esperamos a que se hidrate bien.
4- El recipiente lo forraremos (Mejor antes de empezar) de manera que podamos retirarlo y ver mejor para recogerlos.
5- Cogemos la cepa inicial.
6- Recogemos los gusanos que se encuentran en la parte superior.
7- La añadimos a la avena ya hidratada.
8- Mezclamos bien.
9- Ponemos un papel o tela para taparlo pero que deje transpirar.
10- Tapamos con la tapadera previamente cortada.
Lógicamente este es un pequeño ejemplo, podéis utilizar un recipiente de mayor tamaño. Hay más formas de prepararla, pero esta es la más sencilla.
(Texto e imágenes: Neli Martín. Der.Res.)
Volver a Alimento vivo<