Recolección de alimento
Recolección de alimento
Allí donde las leyes lo permiten, una opción a la hora de conseguir alimentos para nuestros animales es la recolección. Sobretodo para aquellos que viven alejados de las ciudades y sus establecimentos especializados. No obstante como en casi todos los casos y en climas templados, esta es una actividad de temporada y cuando se trata de insectos habrá que compaginarla con algún cultivo que nos suministre durante el invierno. Aquí hablaremos de algunas técnicas sencillas y tradicionales de captura cuya aplicación insisto, puede incurrir en delito en numerosos lugares de Europa ya sea por normativas locales, estatales o europeas así que habrá que informarse en cada caso. Todo alimento vivo capturado en el medio natural es susceptible de introducir enfermedades en el acuario o terrario, que conste en acta…
MEDIO TERRESTRE
Comenzaremos con la recolección de insectos que puede requerir de algún arte o trampa o limitarse a la captura manual. A mano e individualmente se suelen capturar grillos, saltamontes, langostas, lombrices, babosas, caracoles, etc… El recurso mas utilizado es la búsqueda bajo piedras, troncos e incluso residuos de origen humano. Es muy frecuente encontrar alimento vivo escondido bajo todo tipo de objetos pero una primera norma: Toda piedra o tronco que se levante se deberá depositar en la misma posición y lentamente pues es un refugio necesario para multitud de bestias que no siempre veremos cuando la levantemos pues con frecuencia son escondites ocasionales o zonas seguras de un itinerario. Los troncos y raíces o tocones son una fuente de tenebrios y larvas y bajo sus cortezas a medio pudrir coexiste multitud de fauna. Los brotes atacados por plagas de pulgón son un alimento excelente para muchas crías de anfibio recién metamorfoseadas. El mantillo del suelo colocado sobre una malla que reposa encima de un recipiente plástico y puesto a pleno sol hará caer a gran número de pequeños organismos en su interior. Descartemos por costumbre a las orugas y todo aquel insecto desconocido susceptible de ser tóxico o incluso venenoso (Escolopendras, etc…). Por propia experiencia, aconsejo utilizar al menos un guante de cuero para levantar aunque dejemos la otra mano desnuda para capturar. Dicen que la confianza da asco y, harto ya de levantar piedras durante años sin consecuencias sufrí una picadura que me inutilizó la mano durante días y aún hoy no sé de que especie se trataba (No hubo antihistamínico que atajase la reacción)
Quizás el instrumento más conocido para este fin sea el cazamariposas. No explicaremos aquí cómo se usa porque todo el mundo ha jugado con alguno pero es interesante saber que existe una variante de gran interés en nuestro caso y es la red de mangueo. De un diámetro de unos 80Cm y a menudo de fabricación casera porque cuesta encontrarlas, es una red de gran tamaño de tela muy fina y ligera fijada a un armazón y cuya vara la atraviesa de lado a lado. Con una mano cogemos el palo y con la otra, la zona central del mismo palo ya dentro de la red y peinamos los prados describiendo semicírculos. En plena temporada podemos obtener gran cantidad de saltamontes, langostas, mariposas pero también especies desaconsejables como los chinches o que requieren protección como algunos fásmidos (Mantis, etc…). Las mariposas no son un buen alimento salvo por el interés etológico que despiertan en muchos insectívoros. Sus poblaciones se están viendo reducidas y es mejor descartarlas.
Nota: Aunque la ley nos lo permita, debemos ser muy escrupulosos liberando todo aquello que no queramos, no conozcamos o que deba protegerse inmediatamente y con la mínima manipulación.
Una trampa muy utilizada es la del frasco enterrado. Se hace un agujero en el suelo de un prado, se entierra el frasco dejando la boca a ras del suelo. Se colocan unos guijarros alrededor que harán de soporte a una losa que impida a los pájaros insectívoros “robarnos” la captura. Se deben verificar a diario, lo contrario es un crimen. Abajo, algunos gráficos que ilustran este método clásico:
Hoy en día capturar pequeños mamíferos o aves es una actividad del todo regulada en el ámbito europeo. Pero es que además es del todo innecesario en nuestro caso salvo trabajos o tesis de investigación, estudios corológicos (De población), y demás actuaciones de carácter formativo o docente y para ello se deben formalizar los permisos pertinentes. Es por ello que aquí no los vamos a tratar pues disponemos de multitud de especies de laboratorio u ornamentales nacidas en cautividad que cumplen sobradamente con nuestras necesidades en el terrario. De todo ello tratamos en el apartado alimento vivo.
Imagen, trampa Longworth para mamíferos medianos y micromamíferos.
MEDIO ACUÁTICO
Pasamos ahora al medio acuático. El típico salabre es el recurso mas común a la hora de recolectar en el agua. Los hay de pequeño tamaño (Izquierda), muy útiles para las larvas de mosquito, zooplancton de cierto tamaño (Gammarus, etc…), caracoles acuáticos, etc…Y las hay mas grandes para capturar alevines de peces, cangrejos de río americanos (Las tortugas acuáticas se vuelven locas) y demás.
Pero cómo podemos capturar el zooplancton (Dafnia, cyclops, etc…)? Resulta muy fácil si cortamos el extremo de un salabre de malla fina y de cierto tamaño y le anudamos con cuerda, bridas o alambre un frasco de vidrio o plástico resistente.
Solo habrá que pasar el salabre y todo se acumulará en el frasco. Es la mejor manera de comenzar con una cepa un cultivo de estas especies de copépodos, cladóceros, etc… que ya nos suministraría regularmente en casa y con mayor seguridad sanitaria pasada la cuarentena.
Para capturar peces poco hay que decir: Permiso de pesca si procede, licencia de pesca continental si es necesaria y una caña de pescar… De ese modo capturaremos con vida (Anzuelos sin “muerte”, pequeño ganchito interior) carpines, carpas, alburnos, etc… Pero para obtener una buena pesca de alevines lo mejor es usar una trampa de botella allí donde no nos lo prohiban. Es un sistema sencillísimo cuya efectividad sorprende al que lo usa por primera vez. No es del todo selectivo y en zonas protegidas a probablemente constituirá delito. Consiste en cortar la parte superior en forma de embudo de una botella de agua de plástico. Lo invertimos y lo volvemos a colocar en la boca del cuerpo de la botella (Ver gráfico). Ponemos en su interior cebo, la sumergimos atada con una cuerda y esperamos (De lejos) a que entre el primer pez, a partir de ahí éste llamará la atención de los demás. Cuando se trata de gambusias, es fácil obtener una treintena en diez minutos. De hecho, es en el caso de las gambusias cuando raramente incurriremos en una falta a menos que la legislación prohíba el arte (La trampa) de forma explícita. A informarse…
Nota: Solo una cosa a tener en cuenta. Escoger escrupulosamente y liberar toda especie desconocida de la trampa inmediatamente. De encontrar ciprinodóntidos mediterráneos (Aphanius sp., Valencia sp., etc…), cuesta poco o nada antes de liberarlos hacer una foto con el móvil y mandar un mail a cualquier asociación de killies con la localización exacta para que la remitan donde corresponda.
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