Recuperación de una cantera
Recuperación de una cantera
Otro biotopo antropogénico (Antrópico, de origen humano) destacable y común. Numerosas explotaciones a cielo abierto dejaron de ser rentables ya sea por agotamiento o por exigencias de una industria cada vez más diversa, variable y a menudo afectada por una economía caprichosa que ha centrado sus inversiones en nuevos objetivos. Como resultado: El abandono de la actividad.
Vamos a asistir a la recuperación natural de una cantera de yesos a cielo abierto y ahora sí, sin intervención humana (O casi…). Han de darse una serie de factores para que se cree un humedal allí donde tan solo había piedra, polvo y barro. Uno de ellos es que se trate de una explotación de mineral no contaminante como es este caso y otro como no, la presencia de agua ya sea recogiendo en la cubeta las aguas de escorrentía superficial, la presencia de una freática o como en este caso, ambas.
Aquí se dan todos estos factores desde hace veinticinco años, tiempo suficiente como para asistir al milagro de la aparición de la vida en un medio inicialmente estéril.
Dónde estamos?
A escasos 2.5 Km. del cauce del Fluviá, a mayor elevación respecto al río. Junto a la población de Tortellá.
Una cantera de yesos abandonada que recibe el nombre de «Les Guixeres de Tortellá»
Para situarte, clica aquí>
La cantera de yesos de Tortellá
Integrada en un paraje kárstico y próxima a la Alta Garrocha (Garrotxa), esta cantera suspendió su actividad en 1992. Esto nos brinda la oportunidad de observar como la vida se ha abierto camino en estos casi veinticinco años transformando drásticamente el paisaje y ya de paso nos va a servir para conocer un poco mejor a la flora palustre de ribera que pese a ser ya densa, aquí se nos muestra en un estadio aún incipiente que permite su observación como en ningún otro lugar de la zona. Este es el hermoso aspecto que muestra a fecha de hoy:
Dos biotopos diferenciados
Si observamos la imagen superior ya podemos apreciar que los trabajos de extracción formaron dos cubetas de diferente profundidad. A la derecha, la zona profunda de escaso interés biológico todavía a causa de la presencia de grandes carpas comunes y sus paredes escarpadas que dificultan el asentamiento vegetal. Y si observamos el lado izquierdo, una plataforma de yeso a mayor altura propicia un humedal de escasa profundidad que supone todo un escaparate botánico en plena creación.
La zona pelágica
Es la parte profunda, la poza que contiene la mayor parte de agua. Es muy pobre y poco comentaremos aquí salvo que se nutre de aguas subterráneas permanentes. Es el refugio de seguridad de la fauna acuática en épocas de sequía. Actualmente habitada por grandes carpas, escasean los anfibios e incluso apenas presenta un cinturón vegetal de ribera debido a las tremendas paredes verticales de piedra que la rodean:
Al tratarse de una poza artificial, también la ribera subacuática es brusca e impide la colonización de macrófitas acuáticas. Esto es algo que se hace patente en la zona de transición con el humedal, una caída prácticamente vertical que presumiblemente, lentamente se irá colmatando con los limos del humedal hasta formar una pendiente suavizada con los años. Disculpad la calidad de esta imagen pero 85 Kg. de sapiens sobre una capa de 20 Cm. de limo complica mucho la fotografía subacuática:
En primer plano, una macollas de Typha sp. pero si nos fijamos, tras ellas podremos ver el talud que brúscamente precipita varios metros. Esto imposibilita el asentamiento de macrófitas de profundidad media. El cambio a turquesa del color del agua se debe en parte a la mayor profundidad de columna, la gran dureza de carbonatos y naturalmente el fitoplancton.
Estamos ante un biotopo muy joven. Presumiblemente, en unas décadas podremos apreciar aquí la aparición de una pendiente suavizada que una ambas cubetas y que fomentaría la aparición de Chara sp., Potamogeton sp. y demás macrófitas omnipresentes en los humedales de la zona y si además desapareciesen las carpas, esta zona profunda tendría mucho más que mostrar y comentar, pero esto no es mas que una teoría…
La zona de aguas temporales
Se trata de un biotopo muy familiar pero con unas características únicas al ser muy reciente e intentar colonizar un sustrato formado por roca viva. Aquí la colmatación de sedimentos ya es alta lo que dificulta tanto moverse como hacer fotografías. Con todo, un bello lugar:
Sin duda, la más interesante por varios motivos. Una gran losa de yeso que mantiene un nivel constante hace de soporte a este humedal. Resulta muy extraño caminar por esta zona y sentir que te hundes en unos 20 Cm. de lodo hasta apoyar sobre piedra firme, curioso… En contrapartida, la columna de agua varía según la zona entre uno y tres palmos de agua en estos momentos.
Empezaremos por echar un vistazo a los limos. Al ser una superficie tan uniforme podemos apreciar con mayor claridad la ecología del bentos (Suelo). Todo empezó hace unos 25 años, cuando la falta de bombeo permitió el llenado constante de las cubetas por una capa freática que además se incrementó por el régimen de lluvias. El polvo y los restos de materia vegetal comenzaron a sedimentar. No puedo aseverar a que ritmo porque probablemente tras una sequía importante una fuerte tormenta haría desplazar parte del limo a la cubeta profunda pero de no ser así, andaríamos por el Cm./Año aprox., algo que coincide bastante con otro caso que ya comentamos.
Este es el aspecto superficial del bentos, cargado de mulm en combinación con las algas:
Y claro, cuando pisamos…
…podemos apreciar que las partículas presentan dos tonos de color diferenciados que corresponden a la parte superficial (Claros) y la parte profunda (Oscuros). Esto tiene mucho que ver con lo tratado en la «Ecología del suelo del acuario«.
Bajo los primeros centímetros se produce la anoxia (Falta de oxígeno) con lo que la materia orgánica se ve reducida por una flora bacteriana anaeróbica produciéndose la metanización que otorga ese color negro al sustrato, algo que ya hemos comentado en diversas ocasiones en este trabajo y que desprende un olor pestilente a huevos podridos que se me mantuvo inseparable hasta que entré en la ducha… 😉
Este es el aspecto que presenta el suelo tras haber pasado el que escribe y pisa. Podemos ver con claridad el cambio de tonalidad del sustrato al haber mezclado capas de diferente profundidad:
Esta zona, el bentos, es un complejo laboratorio químico que reduce la materia orgánica a elementos y moléculas ya asumibles por las plantas y el fitoplancton y por tanto es en parte el responsable del equilibrio biológico de este humedal, lo que no está nada mal para tratarse de un asqueroso barro pestilente, je…
La flora
En honor a la verdad, cuando aparecí por este «sintético» paraje, poco imaginaba lo didáctico que podía resultar pese a su pobre diversidad biológica. Ya nos ha servido como ejemplo gráfico de la disposición del bentos pero es que ahora se nos abre un privilegiado catálogo botánico.
Después de lo comentado, ya podemos decir que el proceso de colonización vegetal sobre una losa de yeso no es cosa de un día. Sin duda, estos veinticinco años han dado como fruto una reducida biomasa vegetal si la comparamos con otros biotopos. Esta dificultad presenta una ventaja y es que la vegetación de la zona central de esta cubeta se muestra incipiente e incluso aislada. Toda una oportunidad que a modo de improvisado y espontáneo «parque botánico» nos va a permitir ver un poco mejor aquello que llamamos juncal, carrizal y demás comunidades vegetales de ribera. Os voy a presentar tres géneros omnipresentes en la península ibérica que aquí posan estupendamente. Como yo de botánica sé poco o nada, adjuntaré descripciones de Wikipedia:
Typha sp. (Typha angustifolia? Totora, gladio, espadaña, boga, anea o enea)
-«Es una planta perenne herbácea del género Typha. Esta totora se encuentra en el hemisferio Norte en lugares pantanosos. En Norteamérica, es una planta introducida. También se encuentra en algunos humedales de Perú y Chile.
Typha angustifolia convive en su rango con Typha latifolia, con la que se hibrida como Typha x glauca (Typha angustifolia x T. latifolia). La espadaña común, se encuentra generalmente en aguas menos profundas que la espadaña de hoja estrecha.»- (Fuente: Wikipedia)
+ Info.: Identificación género Typha (Typha compare cattail) .pdf>
Phragmites sp. (P. australis. Carrizo, cañizo)
-«El carrizo es una fanerógama perteneciente a la familia de las Gramíneas o Poáceas. Esta caña ha sido utilizada tradicionalmente para techar chozos y preparar cercados en algunos lugares.
Es una planta perenne, con un rizoma rastrero con capacidad para crecer en la superficie buscando agua. Puede alcanzar los 4 m de altura y 2 cm de diámetro, presentando una gran inflorescencia al final del tallo. Tiene una distribución cosmopolita y subcosmopolita. Geófito. Suele habitar suelos húmedos y orillas de cursos de agua y lagunas. En ríos se encuentran fundamentalmente en los tramos más bajos, en los que la velocidad del curso de agua les permite enraizar.
Puede soportar bastante bien niveles moderados de salinidad en el agua y en el suelo, necesitando suelos encharcados hasta profundidades de 5 dm, por lo que es posible encontrarlo en las proximidades de marismas y zonas más salobres.
Los carrizales son ocupados por multitud de aves acuáticas, utilizándolos para nidificar. Algunas de ellas reciben incluso el nombre de carriceros (Como los pertenecientes al género Acrocephalus)»- (Fuente: Wikipedia)
Scirpus sp. (S. holoschoenus. Junco agrupado, junco de churrero)
-«Planta vivaz con tallo de sección circular, desprovisto de hojas; estas se han reducido a unas vainas situadas en la base, que al envejecer dejan un retículo fibroso. Las ciperáceas carecen de pétalos o sépalos obvios, pero los estambres y los estilos, que se encuentran separados en la mayoría de las especies, están rodeados de una escama pequeña denominada gluma, importante para la identificación. La inflorescencia es lateral, formada por cabezuelas globosas que agrupan numerosas espiguillas de 2,5-4 mm. Las glumas son ciliadas en el borde y la quilla. El fruto es una cápsula de color pardusco. Florece entre la primavera y el verano.»- (Fuente: Wikipedia)
De nuevo, las especies invasoras
El empobrecimiento ecológico de un humedal se hace especialmente patente en un medio limitado y aislado como este a causa de la presencia de la carpa común (Cyprinus carpio). Resulta difícil encontrar aquí macroinvertebrados tanto bentónicos (En el suelo, fondo) como pelágicos (Aguas abiertas). Algo improcedente en un estanque tan joven pues son los primeros colonizadores del medio acuático. Como resultado, la proporción de carpas juveniles respecto a adultas es ínfima. Sencillamente, la producción de zooplancton e invertebrados del medio es insuficiente y los ejemplares adultos cada vez de mayor talla, siendo escasos predominan sobre los juveniles que se muestran subdesarrollados.
Pido de nuevo disculpas por las imágenes pero el polvo en suspensión impidió todo intento por fotografiar a estas carpas (Cyprinus carpio) que ya alcanzan los 70 Cm.:
Quiero pensar que de no haber intervención humana, solo será cuestión de tiempo que esta especie desaparezca de aquí ya sea por degradación genética, epidemia o un episodio puntual de anoxia (Falta de oxígeno, escasez de agua). De darse el caso, llegará la oportunidad para los anfibios que debieran ser los reyes de este lugar que ya pasaría a ser mucho más diverso y rico ecológicamente hablando.
Tras una moratoria para presentar alegaciones, Cyprinus carpio ha entrado definitivamente en el Catálogo de Especies Invasoras español, incluyendo a sus famosísimas variedades japonesas de selección y cría llamadas «koi«.
Ya fue introducida por el imperio romano y la medida ha levantado una gran polémica en el sector del acuarismo. Casos de liberaciones incontroladas en el medio como el que hemos mostrado en esta página están dando pie a toda suerte de restricciones en el mantenimiento de especies exóticas aunque en este caso no podemos culpar al acuarista sino al pescador deportivo… Un tema muy complejo este.
Actualizando…
A junio del 2018, apenas dos años más tarde y tras una primavera de lluvias torrenciales, el nivel del lago tan solo muestra una elevación de unos 10 Cm. respecto a la anterior visita. Se confirma la intervención de los pescadores en lo que respecta a la introducción de especies invasoras. En esta ocasión hace aparición ni más ni menos que el ya omnipresente Micropterus salmoides. Si albergaba la esperanza de que la tremenda sequía del 2017 hubiera mermado la población de carpa común pues eso, dos tazas…
Ruego disculpéis la imagen pero no tuve tiempo de secar el objetivo. Un ejemplar adulto que ya forma parte de una colonia estable que se reproduce con éxito pues abundan los alevines por doquier. El lugar más cercano en el que he visto a esta especie es el lago de Bañolas o los pantanos de Sau- Susqueda (Cuenca del Ter). Se me antoja impensable que desde Bañolas hayan accedido a esta cantera de forma natural aunque compartiesen freática (Cosa que dudo pero no descarto).
Y puestos a aportar pruebas del desmán, una grabación subacuática en la que podemos ver a los alevines:
© Zootecnia doméstica. Der. Res.
Permaneceremos a la espera de que algún irresponsable libere Lepomis gibbosus (Perca sol) para ir completando la oferta de pesca deportiva…
Un biotopo artificial de aguas permanentes
Seguimos en la zona kárstica. Estamos en lo que en parte de España se llama «aljezar» o «yesera» y aquí en catalán llamamos «guixera». El aljez, piedra de yeso o yeso es un mineral blando compuesto de sulfato de calcio hidratado y en este caso de origen sedimentario. Es un conocido material de construcción una vez horneado. La explotación de esta veta supuso la perforación a cielo abierto de dos cubetas que producían calcita, hidrita y yeso. La más profunda de ellas alcanzó una freática (Consultar enlaces inferiores) que supuso recurrir al bombeo. Desconozco si este fue el motivo de la falta de rentabilidad.
De este modo y del mismo modo que describíamos en los estanques kársticos, existe un aporte casi regular de agua que mantiene llena la cubeta profunda. En estos momentos (Julio del 2016), el nivel de las aguas permite el llenado de la zona inundada temporalmente (Cubeta a la izquierda de la imagen):
En épocas de sequía en las que no hay precipitaciones (Escorrentía) y la freática ve disminuido su nivel, los aportes tan solo alcanzan para el llenado de la cubeta profunda. La zona izquierda permanece seca a la espera de un aumento del nivel de agua y la profunda actúa como sumidero que recoge las aguas:
La acidez del agua de lluvia disuelve los carbonatos del mineral y lo hace de tal manera que ya es apreciable en superficie. Esta imagen corresponde a la roca desnuda que afloró la actividad minera. Desconozco en qué fecha vio la luz pero ya se aprecian claramente los efectos de la erosión química:
+ Info.:
-Identificación género Typha (Typha compare cattail) .pdf>
-Medi Natural: Guixeres de Tortellà (Cat.) .pdf>
Textos: RCG. Zootecnia doméstica
Imágenes: Diversos autores bajo diversas licencias.
Fotografías RCG. Zootecnia doméstica. CCBYSA4.0
Infografías RCG. Zootecnia doméstica. Der. Res. (Solicitar para su uso en divulgación o docencia)