Sistemas de calefacción en acuario
Sistemas de calefacción en acuario
Resistencia encapsulada en pyrex o metal
Son resistencias eléctricas generalmente de filamento pero también en placa encapsuladas en metal o vidrio. Son estancas y no disponen de regulación ni control alguno. Son tan solo elementos calefactores y se utilizan cuando se requiere de un control de temperatura complejo ya sea mediante módulo de control o cronotermostato. Se utilizan poco o nada en acuarios domésticos.
Unidad combinada, compacta de Termostato-calentador («Termocalentador»)
Este es el sistema más utilizado para calentar acuarios y a decir verdad, el más práctico. Inicialmente, consistía en una resistencia que rodeaba un cilindro de cerámica y a su vez integrada en un tubo de vidrio cuya parte superior debía quedar fuera del agua para evitar cortocircuitos. Hoy en día no sólo la totalidad del aparato es sumergible sino que lleva integrado un termostato bimetálico que comanda el encendido y apagado del sistema. Es lo que llamamos el termostato – calentador. Lo encontramos de diferentes potencias y tamaños y todos son regulables, es decir, podemos ajustar la temperatura a la que queremos que mantenga el agua. Aunque muchos de ellos indican una escala en grados centígrados, raramente coincide con la temperatura real apreciándose cierta diferencia pero eso sí, siempre mantienen el mismo margen de error, por ello es preferible tomar como referencia el termómetro.
La mayoría presentan una resistencia de filamento aunque últimamente han aparecido modelos en los que ésta es una pista integrada entre láminas de material ignífugo y conductor de modo que la calefacción se divide en diferentes segmentos a lo largo del aparato que además, constan de un dispositivo de seguridad en cada uno de ellos que interrumpe su funcionamiento de quedar emergidos. Estos son los llamados termostatos – calentadores inteligentes.
Salvo que dispongas de uno de estos modernos aparatos, NUNCA LO CONECTES ESTANDO FUERA DEL AGUA porque el vidrio pyrex no soportaría la temperatura y éste estallaría. Dado que el soporte de la resistencia es cerámico, tarda un poco en enfriarse. Si debes sacarlo del agua, espera un poco tras haberlo desconectado. Si el agua del acuario recién montado está muy fría, espera un buen rato antes de enchufarlo para que iguale su temperatura con la del tanque. De lo contrario, el calentamiento súbito de la parte calefactora crearía una gran tensión en el vidrio pudiendo fisurarse.
Un termostato – calentador debe colocarse próximo a la salida del filtro o allí donde exista un buen movimiento de agua. Aunque son totalmente sumergibles, conviene que sobresalga tan sólo el borde del tubo de la superficie del agua para que no se endurezca la goma o plástico que protege el aparato. Con ello durará muchos años. Si la parte superior del aparato en la que queda alojado el termostato queda emergida por un exceso de evaporación (Abandono) éste leerá la temperatura del aire y no del agua con lo que no se apagará nunca y tu acuario se convertirá en una sopa de pescado.
No entierres nunca en la grava un termostato – calentador ni lo tapes directamente con la decoración, el sobrecalentamiento hará precipitar minerales en todo lo que toque y el calor no se difundirá correctamente. El agua debe circular libremente a su alrededor. Todos llevan un piloto luminoso que indica cuando están trabajando. Hace poco aparecieron termostatos-calentadores de muy pequeño tamaño enfundados en plástico para cubos y nanocubos.
Esterilla calefactora
En este caso, la resistencia eléctrica hace un zigzag sobre un mismo plano y está completamente enfundada en plástico, a veces sumergible. Es un aparato que empezó a verse hace bastantes años cuya ventaja radicaba en que se podía instalar exteriormente bajo el tanque. Puede producir problemas de asentamiento del acuario y las de mala calidad incluso fracturas de la base del tanque por un mal reparto térmico. Existen muchos modelos pero sin duda las más seguras hasta hace unos años eran las alemanas enfundadas en plástico verde y que se pueden instalar dentro del tanque bajo la grava. Lógicamente, la regulación se realiza mediante un termostato independiente. Los incondicionales de este sistema siempre han defendido las esterillas por varios motivos:
Uno es que crean una corriente de convección térmica ascendente sobre la misma procedente de sus bordes que fomenta la actividad bacteriana en la gravilla (Filtro biológico de circulación lenta). Y la otra es que producen una pequeña “estratificación térmica” (Diferencia de temperatura progresiva) de abajo a arriba y es bien sabido que a las plantas les sienta muy bien tener las raíces a una temperatura ligeramente más alta. Las esterillas de calidad no son precisamente baratas pero si dudas a la hora de adquirir una más económica será mejor que optes por otro sistema de calefacción.
No confundas una esterilla de acuario con las de terrario, pues algunas de éstas últimas no soportarán el peso del tanque ni irradiarán el calor con la debida uniformidad. Las hay aptas para uso exterior en acuario y en terrario. Infórmate muy bien antes de comprarla.
Cable calefactor
Es una resistencia de filamento enfundada en silicona y en cuyo interior se haya el cable de retorno. Por ello acaba en una punta roma sin conector alguno. En su extremo posee una clavija de enchufe convencional y un tramo de cable conductor sin resistencia separado de la parte calefactora por una señal indicadora. Es totalmente sumergible y muy manejable lo que nos permite instalarlo haciendo zigzag en el fondo del tanque y bajo la grava. Algunas marcas incluyen un grupo de pinzas con ventosa para fijarlas al cristal del fondo y evitar accidentes con los peces excavadores. No obstante no recomiendo su uso en acuarios para cíclidos de cierto tamaño. Presenta las ventajas descritas en las esterillas a excepción de que no se pueden instalar bajo el tanque. Al igual que en estas, mucho cuidado con confundirlo con otros cables calefactores supuestamente destinados al terrario y que resultan peligrosísimos en ambos casos y son reconocibles por su fina sección y por poseer bornes en ambos extremos. También se regulan mediante un termostato independiente.
En la imagen puedes observar la compleja circulación del agua entre la gravilla inducida por la convección térmica procedente de un cable calefactor. Desde luego, se trata de una corriente muy lenta que, además, interactúa con el flujo procedente del filtro. Hay quien opina que esta corriente fomenta el asentamiento de bacterias nitrificantes. Lo que sí pude comprobar fué un vigoroso desarrollo de las raíces de las plantas que las hacía crecer de forma exuberante. Algunos aficionados prescinden de las ventosas de soporte del cable y colocan sobre éste una malla plástica de tipo mosquitera (Sin armazón metálico, polipropileno, polietileno: PP, PEHD) para evitar que los peces excavadores lo desentierren. En el caso de las esterillas se crean corrientes similares que podrán variar dependiendo del circuito interno del filamento o pista. Un sistema utilizado tradicionalmente en acuarios holandeses.
Qué potencia requiere mi acuario?
Calcular correctamente la potencia que necesita una resistencia para calefactar un acuario determinado no resulta nada fácil. En ello intervienen el volumen del tanque, la oxigenación del mismo y sobretodo la temperatura exterior al acuario. Por convención, siempre se ha dicho que debe usarse un vatio (W) por litro de tanque. Para hacernos una idea, esto supone un termostato calentador (Por ejemplo) de 100w de potencia en un acuario de 100 l. Si en pleno invierno, en una casa fría, estando todo el día trabajando y por tanto sin calefacción doméstica durante diez horas diarias, nuestro piso se encuentra a 10º C, nuestro tanque de cien litros necesitará algo más de 100w. Si la calefacción central del domicilio se pone en funcionamiento alcanzando el ambiente los 21ºC durante la noche, con unos 30w tendríamos suficiente para alcanzar los 25-28ºC de un acuario tropical. Si nos ceñimos a la norma, en una casa cuya temperatura no baje de 15ºC (La mayoría) acertaremos. Si somos conscientes de que hace más frío, deberemos aumentar la potencia y si por el contrario la calefacción central trabaja de forma constante, podremos reducir la potencia a unos 75w para un tanque de 100 litros.
Una consideración importante si utilizamos termostatos bimetálicos (Incluidos los termostatos calentadores de pyrex) es que un exceso de potencia a lo largo de todo un invierno puede dañar los contactos. Situémonos: Tenemos un tanque de 60 litros con un termostato calentador de 100w en una estancia a 20ºC. La temperatura desciende y el termostato se activa haciendo un “clic” acompañado de un chispazo imperceptible (Totalmente normal) y encendiéndose la calefacción que, al ser tan potente, calienta en muy poco tiempo el agua desactivando enseguida el termostato (Otro chispazo). Si los contactos actúan con más frecuencia de la debida, se corre el riesgo de que el cobre se caliente en exceso y, en uno de los chispazos, ambos contactos se suelden. Resultado: Acuario hirviendo. Así que pasarse de potencia por seguridad es un error. Cíñete a la norma y ten en cuenta los extremos.
Muchos aficionados que poseen tanques de gran tamaño o arrecifes prefieren usar más de un termostato calentador por motivos de seguridad. En ese caso, conviene ajustar uno de ellos medio grado por encima del otro para que siempre trabaje el mismo y sólo en caso de avería actuará el segundo. Procura desenchufar el habitual de vez en cuando para comprobar el buen estado del segundo. Si tu acuario es tan grande que no encuentras un calefactor de suficiente potencia, utiliza dos ajustados de igual modo que en el caso anterior. Verás que uno trabaja de forma constante y el otro tan solo intermitentemente. El intermitente debe ser sustituido cada año o al menos vigilado de cerca. En este caso, lo mejor es utilizar un termostato común que active varios calefactores. No es fácil encontrar calefactores en pyrex sin termostato, así que ajusta los termostatos calentadores al máximo para que siempre actúen y comándalos mediante un termostato general.
Cómo se ajusta un termostato calentador?
Tenemos el acuario montado y con el filtro en marcha. Hace unos diez minutos que hemos instalado el termostato calentador con lo que ya posee la misma temperatura que el agua. Lo enchufamos. Miramos el termómetro y la lectura es de 18ºC. La luz piloto del termostato no se enciende: Aumentamos muy lentamente el ajuste en el regulador hasta que se encienda el piloto. Esperamos hasta que por sí mismo se desconecte y entonces miramos de nuevo el termómetro. Así hasta alcanzar la temperatura deseada. Ahora bien, enchufamos el termostato calentador y la luz se enciende. Hemos de disminuir el regulador muy lentamente hasta que se apague y realizamos los pequeños aumentos progresivamente. No esperes ajustar un aparato de estos en un rato. No te extrañe echar la tarde de un sábado pero sólo lo harás una vez, a menos que te dediques a la cría de peces y en ese caso, ya tendrás práctica. Si lo hemos hecho bien, se encenderá y apagará por sí mismo de forma intermitente manteniendo la temperatura constante en el punto deseado. No cometas la novatada de volver con el aparato a la tienda a decirle al comerciante que el regulador no gira. La mayoría están encapsulados en goma y tan sólo girará un poco, debiendo soltar, oprimir y girar repetidas veces (Lo he visto a menudo… Je, je…).
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Orientación al precio vigente de termocalentadores internos, externos y cables calefactores:
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