Sistemas semiautónomos equilibrados

Sistemas semiautónomos equilibrados

Riccia fluitans
© CasaBabylon. Der. Res.

 

Una obsesión para muchos de nosotros es la de conseguir un montaje autónomo o casi… Básicamente consistiría en un acuario o acuaterrario equilibrado cuya manipulación sea mínima. Esto en un sistema cerrado obviamente es casi una utopía, pero nos estamos acercando bastante. (Marquesina: CasaBabylon. Der. Res.).

Ya comentamos como una piscina abandonada, que es un sistema abierto, se colonizaba y equilibraba a lo largo del tiempo por sí misma. Muchos hemos podido ver un solar abandonado en plena urbe que a base de décadas se ha convertido en una selva impenetrable. En ambos casos un parámetro determinante ha sido el espacio pues teniendo espacio o volumen suficientes, un clima propicio y aportes regulares (Sistema abierto) de agua, nutrientes, diásporas (Semillas, esporas, etc…) la naturaleza se encarga del resto.

 

Biosphere 2
© Colin Marquardt. DP

Tanto es así que ya tenemos en marcha varios proyectos de gran magnitud que pretenden esto mismo que estamos tratando: La consecución de un ecosistema equilibrado exótico con el mínimo soporte tecnológico y energético. Un ejemplo sería “Eden Project” (Reino Unido), o “Biosphere 2” (Arizona, EEUU). A este último corresponde la imagen de la derecha (Colin Marquardt. DP). Aunque la imagen sea de pequeño formato, da fe de la inmensa instalación (Dos campos y medio de fútbol) que allá por 1985 supuso una inversión que ya alcanzó en 2007 los 200 millones de dólares. Toda suerte de proyectos y experimentos (Algunos meras excusas mediáticas… Pero otros pusieron de manifiesto el problemático balance O2-CO2 a favor del segundo. Fuente: Wikipedia) acabaron por dar al traste con el espíritu fundacional y lo han convertido según parte de la comunidad científica en un parque temático, pero esa es otra historia… Veremos como prosperan los proyectos británico y suizo.

 

Ecoesfera
© Helfmann. CCBYSA3.0

Pasamos al otro extremo, el de lo diminuto. Ya hace unos años que, fruto de la investigación de la NASA, apareció la ecoesfera. Una esfera de vidrio completamente cerrada que contiene un microsistema realmente autosuficiente aunque “alimentado” en parte por la luz externa, claro. En la imagen tenemos una (Helfmann. CCBYSA 3.0).

Se trata de la mínima expresión de un ecosistema cerrado y en principio, no deparará con el paso del tiempo más sorpresa que algún que otro contratiempo, pero es un magnífico ejemplo de los mecanismos que rigen la ecología en un medio muy limitado.

En esencia (Extracto de Wikipedia): -“La luz, junto con el dióxido de carbono del agua, permite que las algas produzcan oxígeno. Los camarones respiran el oxígeno del agua y se nutren de las algas y las bacterias. Las bacterias transforman los desechos animales en nutrientes para las algas. Las algas y bacterias también producen dióxido de carbono que utilizan las algas para producir oxígeno.”-

-”Básicamente, un sistema equilibrado requerirá de organismos productores, consumidores y descomponedores en su justa medida.”-

Ahora “bajaremos el listón” y entraremos en los sistemas semicerrados. Muchos de nosotros tenemos alguno ya en casa sin saberlo, como un cultivo de dafnias en una garrafa llena de algas, algunas matas de elodea y acumulando ya cierto poso en el fondo que da soporte a una incipiente flora bacteriana o el microcosmos verdoso que perdura desde hace años en el plato siempre inundado de esa maceta a la que le da el sol un ratito todos los días. En mayor o menor medida son medios que reciben aporte externo ya sea de luz, agua y levadura o fitoplancton en el caso de las dafnias o luz, agua y nutrientes en el plato de maceta.

Pues con pocas pretensiones y dentro de un término medio un objetivo muy interesante en nuestro campo es el de conseguir un sistema semicerrado autosuficiente que nos de el mínimo trabajo y ya puestos, con el mínimo coste energético.

 

Algunos ejemplos

 

post it colaboracionVoy a ilustrar este tema con dos “experimentos” de nuestro compañero “CasaBabylon” que son representativos de este complejo asunto y tan solo describiré dos propios ya de mayor tamaño. Los dos primeros son sistemas semiautónomos y abiertos, con un bajísimo mantenimiento y equipamiento casi nulo. En el primero, consumo energético “0” y en el segundo, tan solo 6W de una lámpara T5. Eso es sostenibilidad!

 

Acuario eutrófico
© CasaBabylon. Der. Res.

Voy a empezar por un hermoso ejemplo que ilustra bastantes cosas interesantes y dignas de mención. Se trata de un “nanocubo” de tan solo 10 l. Alimentado por la luz solar y ayudado por una baja dosis de CO2 casero como único aparellaje.

Digo bien, ni filtro ni pantalla… Como habitantes aparte de los microbios claro, unas poquitas gambas del género Neocaridina (Red cherry), algún caracol despistado y una flora exuberante que devora luz, O2, CO2  y los nutrientes que proceden de la degradación de los desechos de las plantas, gambas y caracoles. (Ojo, de peces, ninguno *).

Foto: Aquí, a las pocas semanas de montarlo. Se convirtió en una selva en tres meses… (CasaBabylon. Der. Res.).

Está ubicado en una galería acristalada que recibe varias horas de sol al día tamizado por cortinas. Se instaló en mayo del 2012 y la evolución fue espectacular sin más ayuda que la descrita, algo de abono y cambios parciales de agua y para julio ya hubo que podar y retirar el excedente. Observad como una tapizante compleja como laGlossostigma elatinoides se está extendiendo por el sustrato a pesar del techo de riccia y gracias a la luz lateral.

Huelga decir que no es un hábitat adecuado para peces dado que la luz penetra lateralmente y probablemente el sistema no soportaría sus desechos, pero representa un biotopo eutrófico no estricto tan común en la naturaleza como escaso en el acuarismo. Grandes masas de agua continentales permanecen durante tiempo cubiertas de vegetación flotante y sin embargo, la vida mantiene su actividad.

Llegó el invierno y con él el sol decidió ausentarse y descendió la temperatura. Ya en diciembre hubo que calefactar e iluminar.

 

 

Daphnia
© CasaBabylon. Der. Res.

Pasamos a otro caso mucho más común pero igualmente representativo. Ya entraremos en el porqué funciona todo esto más tarde…

Mismo nanocubo de 10 l.. Ahora en interior y asistido por una lámpara T5 de 6W. No tiene filtro, ni termostato- calentador (Gracias a la temperatura ambiental y para no matar a las dafnias). De hecho, ahora mismo ni siquiera se adita CO2. Podemos apreciar el desarrollo de la glossostigma pues se trata del mismo tanque con el mismo sustrato ya maduro y bien poblado de bacterias.

A diferencia del anterior, ahora podemos apreciar una pequeña colonia de Daphnia magna, cladóceros filtradores que mantienen el agua impecable sin necesidad de filtros adicionales. Siguen habitando neocaridinas y algún planorbis, como equipo de transformación de residuos. (Ojo, de peces, ninguno *).

En este caso está muy claro, aunque todos produzcan desechos, todos son limpiadores y en el caso de la dafnia, hasta filtradores… La proporción sustrato-aguas libres ha permitido suficiente flora bacteriana y fúngica (Hongos) que reducirá a elementos y moléculas simples los detritos que alimentarán a la flora. A su vez la flora está presente en suficiente cantidad para asumir estos nutrientes y metabolizar los gases estableciendo un equilibrio O2-CO2 que sustentará a los organismos macro y microscópicos. En el balance está la clave!. (Foto: CasaBabylon. Der. Res.).

 

Texto: RCG, basado en la descripción y datos de CasaBabylon. 
Fotos: CasaBabylon Der. Res.

 

Más ejemplos

 

Y ya como experiencia propia, lo más próximo a esto pero con vertebrados de pequeño tamaño y cierto consumo energético, lo conseguí en los siguientes montajes. Del primero no conservo fotos…

Hace años siendo un chaval, monté un acuaterrario para urodelos de 200x40x50Cm (400l.) mitad agua, mitad tierra. Columna de agua, 15Cm. Se trataba de una habitación bastante oscura cuya temperatura no acostumbraba a subir de los 24-26ºC en verano. La zona acuática disponía de un buen filtro interior modificado que devolvía el agua por una cascada de piedras planas (Mantenimiento anual). Toda una pared de losas planas cubría la parte trasera de todo el terrario.

 

Acuaterrario
© Zootecnia doméstica. Der. Res.

En las zonas permanentemente húmedas por la caída del agua planté Fontinalis sp. que colgaba hasta seguir creciendo en el agua. La zona acuática disponía de suelo de gravilla fina y guijarros, necesaria para la deposición del espermatóforo de los machos (Masa gelatinosa de esperma que las hembras recogen para autofecundarse tras un baile nupcial). Abundaban las raíces curadas sobre las que también crecía el musgo (Taxiphyllum barbieri, no había otro…). Una zona con Egeria densa proporcionaba cobijo y sustrato de puesta en el agua. En la zona de transición (Pared de vidrio disimulada con pizarrras) plantamos en su tiesto Spatiphyllum sp. que crecían hasta el punto de tener que ir retirando de vez en cuando, habiendo colonizado el agua, al igual que el Ficus pumilla (Repens) que se extendía por toda la zona terrestre hasta cubrir parte del suelo y toda la pared trasera, colándose por las diminutas rejillas laterales superiores y creciendo por la pared… (La ventilación era muy suave para conservar el CO2).

 

Drenaje acuaterrario
© Zootecnia doméstica. Der. Res.

Sustrato terrestre:

La capa superior,a base de:

-Turba de esfagnos 50%.

-Tierra de castaño 20%.

-Arcilla 20%.

-Arena silícica muy fina 10%.

Todo montado sobre un buen drenaje de arlita y lava volcánica al 50% (Es indiferente. Unos 3Cm), alcanzó unos 16-17Cm de espesor, no se sustituyó en seis años y la “sembré” con equitréidos y Eisenia phoetida (Lombriz roja californiana, soporta temperaturas medias). Debió sifonarse ocasionalmente a falta de desagüe.

El sustrato se alimentó exclusivamente con las propias podas (Un 30% de la poda de plantas terrestres truturadas y el 100% de las procedentes de plantas acuáticas, de asimilación mucho más rápida y depositadas bajo un tapete de musgo muerto. Todo esto solo ocasionalmente. Durante la noche las lombrices removían la capa superficial apreciándose los túneles a través del vidrio los primeros años, momento que no desperdiciaban las salamandras. Después una capa de verdín y hongos amarillos-blancos cubrió todo el vidrio bajo sustrato apreciándose el entramado de micelios). En tierra, se dieron bien los Scindapsus sp. (Potos), arecas, etc.. pero nunca conseguí que prosperara la hiedra (Hedera helix). Aunque las proporciones no eran estas, en el gráfico mostramos el drenaje debajo (Arlita) y la mezcla que conforma el sustrato ya encima. Una rejilla mosquitera separándolas retrasó el colapso de la arlita-greda unos cuatro años.

 

Maceta estanque
© Zootecnia doméstica. Der. Res.

Sustrato acuático: Tan solo sílice y lava mezclados en una ridícula capa de 3 Cm. Claro que, habían varias macetas semisumergidas cuyo sustrato estudiado fomentaba tanto la actividad aerobia como la anaerobia y cuyas raíces se desarrollaban saliendo a través de los orificios y extendiéndose por entre el sílice. La acumulación de “mulm” (Detritus) en el sílice era ya considerable hacia el tercer año lo que dió una apariencia de limo natural de un realismo considerable. Tuve que sifonar parcialmente en ese momento. No se desequilibró el sistema. En la imagen, perfil de una maceta palustre. Sin saberlo, estábamos poniendo en práctica algunas de las teorías de D. Walstadt.

 

Como población, tan solo 2-3 parejas de urodelos de cierto tamaño como Pachitritón breviceps, Paramesotritón hongkongensis (Solo una temporada) Salamandra salamandra (Entonces no estaba protegida, conste en acta). Cabe decir que en fase terrestre sólo se les veía pasear por la noche salvo a pachitritón que siempre fueron acuáticos y diurnos (Durante años), saliendo a tierra sólo cuando les enseñabas lombrices (Auténtico) y las salamandras que increíblemente y como un reloj, salían del muro de piedras trasero cada día a la misma hora del crepúsculo salvo que fuese a llover, anunciando las tormentas y frentes fríos con 6-12 horas de antelación durante años (No las engañaba el pulverizado de agua…). He de decir que salvo el intenso pulverizado diario (Que se puede automatizar) y el suministro de comida una vez a la semana durante los primeros meses, el acuaterrario funcionó de forma autónoma a partir del sexto mes y a lo largo de seis años sin tener que alimentar (Me mudé de piso y lo tuve que desmontar…).

La escasísima población* de animales, la intensa vegetación promovida por seis fluorescentes T8 GRO de 30W (Energéticamente insostenible…) y las suaves temperaturas ambientales propiciaron un crecimiento constante de las poblaciones de lombriz roja y equitréidos que, junto con alguna eclosión ocasional de puestas de límacos (Babosas) y cochinillas, alimentaban a los animales en un curioso semiequilibrio. Conseguir esta autonomía a nivel trófico (Alimentario) manteniendo vertebrados requiere siempre de grandes o muy grandes instalaciones y algo de suerte. Desgraciadamente hoy, veintitrés años después, no conservo fotos…

 

 

Gran terrario
© ACG. Zootecnia doméstica. Der. Res.

Y ya varios años más tarde montamos un gran terrario de 4000 l. con estanque incluido (Imagen) en el que al poco tiempo aparecieron de forma espontánea equitréidos, lombrices, grillos diminutos (Que se escapaban…) zoophobas y tenebrios en todos sus estadios y hasta cucarachas… Pero no con la regularidad del anterior.

Eso sí, de haber contenido tan solo una colonia de pequeños anolis o ranas arborícolas, no nos hubiéramos preocupado de alimentarlos. Ya llegamos al “meollo” de la cuestión.

 

Conclusiones…

 

Decíamos que para equilibrarse, un montaje debe contener organismos productores, consumidores y descomponedores en su justa medida. Y lo de la medida afecta muy seriamente a los grandes consumidores, que a su vez son grandes productores de desechos. Resumiendo, la proporción de peces, anfibios y reptiles en un medio semiequilibrado es ridícula respecto a su volumen. Esta es la primera regla que impera en todos estos sistemas y que se ha venido reflejando en todos estos ejemplos. Ningún pez en los dos acuarios de 10l. Tan solo unos seis urodelos (Cuatro durante cinco años) en un acuaterrario de 400 l. Y hubieran prosperado sin problemas una colonia de Anolis sagrei en el de 4000 l. hasta alcanzar un techo que (Supongo…) rondaría los 20-30 ejemplares adultos como máximo.

En el otro extremo, si a esto añadimos una buena parte de sustrato “vivo” ya sea en acuario en forma de gravas, sustrato nutritivo, etc… como en terrario con una estudiada composición del sustrato y su drenaje, daremos soporte a la flora bacteriana tanto aerobia como anaerobia que degradará todos los desechos orgánicos. Ya han aparecido los grandes consumidores y los reductores en forma de microbios, todo lo demás serán eslabones intermedios en forma de fito-zooplancton e invertebrados en el medio acuático, e invertebrados en el terrestre. Estos organismos “intermedios” en el ciclo se autorregularán de forma automática y parte de los reductores también en función de la oferta alimentaria (Valga como ejemplo este tema). Los superiores si no están en la medida adecuada, se extinguirán o limitarán tras alcanzar su techo o los tendremos que alimentar rompiendo así el complejo equilibrio trófico y perdiendo la autosuficiencia.

Y llegados a este punto, dejaremos las generalizaciones para entrar de lleno en la ecología de un “acuario natural”. De la mano de la microbióloga Diana Walstadt, nos zambullimos en “terreno pantanoso”. Aconsejo a todo veterano se esfuerce por un momento en “olvidar” todo aquello que hemos aprendido hasta ahora, en un ejercicio de aproximación al acuario desde una perspectiva sin duda diferente y que está causando un revuelo considerable!: “Nuevas directrices: El acuario natural” (Tomároslo con calma y a los más “rodados”, les aconsejo sentarse…)

Ir a “La colonización: El origen (Ciclado)“>

Ir a “Ciclo del nitrógeno” (El ciclado del acuario)

Ir a “Las algas” (En obras…)

Ir a “High-tech, low-tech“>

Estás en “Sistemas semiautónomos equilibrados“

Ir a “Nuevas directrices: El acuario natural“>

Ir a “Biodiversidad en el gambario“>

 

Volver a “Ecología del acuario”<

Publicaciones Similares