Terrario desértico rocoso en obra
Terrario desértico rocoso en obra
En este caso, mucho más frecuente, vamos a dividir una habitación para montar un terrario desértico de 300x175x200 Cm. 10.000 l. Básicamente, nos limitaremos a crear una separación o cerramiento de un dormitorio doméstico. Es habitual hacerlo con carpintería de aluminio o PVC, para lo cual habría que encargar el acristalamiento teniendo en cuenta algunos puntos que veremos y para que nos lo instalen “in situ” habiendo finalizado el trabajo interior (Considerando el paso de los elementos por puertas, escaleras, etc…). Aquí lo representaremos con carpintería de madera ya que así lo construímos hace ya unos años y resultó ser muy económico e igualmente vistoso. Antes de empezar, debo advertir que este montaje requiere de cierta dosis de destreza (O paciencia) y esfuerzo físico pues recurriremos a materiales comunes en la construcción.
Hay que tener las cosas claras porque se trata de una obra menor y echarnos atrás supondría un esfuerzo importante de desescombro y limpieza. Avisados estáis.
De nuevo, replanteamos la zona de trabajo en las paredes y eso supone picar el yeso para retirarlo, al menos parcialmente, para que nos adhiera el mortero. Debo decir que en nuestro caso la pared era de un local y ya estaba revestida de mortero fino. Retirado el yeso, montaremos dos puntales de madera que delimitarán frontalmente el terrario. Fijaremos superiormente a la pared todo un anillo de listón de 5×5 Cm. que será el límite superior del terrario, colocando el listón superior del frontal fijado al extremo de ambos puntales a modo de portería de fútbol. No instalaremos ningún elemento frontal más, pues necesitamos todo el espacio para trabajar. Tampoco nos hemos de preocupar de impermeabilizar porque no regaremos sino pulverizaremos muy de vez en cuando y al finalizar la tarea, el número de capas de materiales hasta llegar a la pared “vírgen” será considerable.
Es el momento de plantear sobre el papel la futura forma de la falsa roca que crearemos como decoración, pero no conviene hacerlo hasta terminar de ver este montaje y saber como la construiremos. En esencia, se trata de crear una estructura a base de madera de desecho, clavos y alambre que soportará inicialmente todo el tinglado. Quisimos crear una zona elevada y a la vista en el margen derecho con lo que pusimos unos puntales de la altura adecuada fijados con pequeñas escuadras al suelo y paredes.
Sobre los puntales, colocamos el tablero o tableros del primer nivel y los primeros tensores de alambre para formar una rampa. Esta tarima debe soportar el peso de una persona trabajando así que usad tablero de 20mm.
Como un simple desnivel hubiera quedado pobre, decidimos crear una estructura inclinada fijada en la pared que vendrá a parecer un estrato inclinado de roca. Se fijará otra tarima estrecha e inclinada de lado a lado en la parte trasera del terrario a base de escuadras y listones atornillados a la pared. Aunque en el dibujo cueste apreciarlo, hemos atornillado bajo el tablero unos trozos de listón que nos dictarán el espesor de esta plataforma y los hemos unido con alambre tensando lo justo y dando forma al conjunto.
Empieza el trabajo de manitas! A base de trozos de alambre, tornillos con arandela y tacos, hemos de ir envolviendo la estructura con rejilla galvanizada de 5mm de luz como máximo (Si se encuentra con un agujero más fino, aún mejor). La rejilla es muy maleable y se le puede dar la forma que uno desee pero debe quedar firmemente sujeta a la estructura y sobretodo las paredes. Hay que revestir también zonas de las paredes lisas y las aristas para crear relieve poniendo gruesos entre malla y pared a base de papel, cartón, trapos…. Hemos de tener en cuenta que habrá que trabajar en todo el terrario, con lo que no conviene instalar la totalidad de la malla y dejar la zona delantera libre al paso, aún sabiendo en qué zonas podemos subirnos o encaramarnos.
Ahora mojamos con pulverizador la zona de malla sobre la que vamos a trabajar y empezamos a “lanzar” una mezcla de mortero salpicando la rejilla y dejando secar. El secado es bastante rápido pero es importante respetar este primer paso para que luego lo podamos distribuir y nos coja. Ha de ser un mortero medianamente líquido en una primera mano ya que tan solo debe estucar la malla. Estando bien seco, haremos otra mezcla de mortero mas espesa y también lo iremos lanzando pacientemente hasta cubrir la totalidad de la rejilla y sobretodo, los techos o partes inferiores del relieve (Si no se es paleta, no es fácil pero se acaba consiguiendo). No escatimamos en masa y de ser necesario daremos sucesivas capas para crear cierto espesor con el fin de que la estructura sea realmente sólida. Acabado el trabajo en mortero, ponemos una capa de escayola que quedará tan fina como deseemos en función del acabado de la piedra que queramos recrear. Nosotros lo hicimos todo con guantes, el manejo de la paleta es para expertos… Después si es necesario, se lija el conjunto.
El acabado es otro tema de especialistas pero nosotros lo resolvimos haciendo una mezcla de “griffit” blanco con arena triturada de sílice bien fina y dimos otra capa a toda la superficie. El resultado es una arenisca bastante convincente y prácticamente blanca. Aunque en el pequeño terrario de arriba ya nos pareció bien, en este pulverizamos agua teñida con arcilla consiguiendo unos tonos rojizos de aspecto muy natural y sin recurrir a anilinas (Muchas son tóxicas) ni pinturas.
Damos por terminado el escenario y montamos una estructura de madera frontal a la altura que nos permita hacer la portezuela. Aunque no fué nuestro caso, aún se podría hacer otra pequeña puerta en el margen derecho si hubiéramos creado un túnel en la decoración que diera a una pequeña cámara aislada del conjunto de la decoración y bajo ésta (Bajo la plataforma derecha baja) a modo de guarida y nido de puesta.
Es el caso de esta imagen perteneciente a otro montaje y en el que reposa un Heloderma sp. (Monstruo de Gila). De diseñarse previamente, este refugio puede ser observado mediante una ventana de registro en el frontal y con la luz exterior apagada o recurriendo a luz roja nocturna.
Acabamos de “vestir” el frontal del terrario y pintamos los puntales y listones. Si disponemos todavía de suficiente altura en la habitación podremos colocar un panel frontal superior que nos tape la visión de las lámparas de vapor sin que éstas se calienten en exceso.
Instalamos dos lámparas de vapor de sodio y tres pantallas dobles sobre los “solariums” que dispondrán cada una de sendos tubos de amplio espectro para reptiles a menos que decidamos colocar plantas crasas u otra vegetación xerófita (Del desierto) en cuyo caso habría que fabricar maceteros con el mismo acabado y forma “natural” por el mismo procedimiento de la decoración y sustituir un tubo de cada pantalla por un GRO.
Junto a las pantallas y sobre los puntos de insolación habrá que colocar potentes focos IR (Tantos como animales). De hecho, calentar todo un terrario de 10 metros cúbicos sería un lujo, nos limitamos a calefactar zonas mediante los IR y durante el día.
La cosa quedaría más o menos así
Hemos de prever fuera de la vista, la colocación de alguna esterilla o cable en algún cajón en caso de animales delicados, enfermos o gestantes. Fabricaremos dos o tres bastidores cuadrados con listones a los que fijaremos malla plástica blanca para cubrir el terrario en la parte superior. Por último, colocamos los vidrios y los fijamos con listones de “junquillo” a la antigua usanza que pintaremos previamente y siliconaremos antes de clavar. Colocaremos en el poco suelo que queda (Zona inferior) una capa de sustrato a base de gravas y guijarros acordes con el conjunto, algún tronco bien reseco y si es necesario, un cajón de puesta con un orificio de acceso estrecho y una buena capa de turba para cada hembra de pogona. En este caso, solo hay lugar para un macho pero podemos (Y debemos) introducir unas tres hembras. Para aquel afortunado que disponga de una habitación libre, un terrario como este permite plantearse proyectos de cría de especies poco comunes como Chlamydosaurus kingii.
Este es un magnífico ejemplo de terrario realizado en obra (Mortero tixotrópico) y resinas en el Zoológico de Barcelona para Varanos de Komodo.
Dado su peso y tamaño, queda descartado el uso de espuma de poliuretano pues sería pasto de sus potentes garras, a menos que posteriormente aplicáramos resinas con guatas de fibra de vidrio en sucesivas capas hasta alcanzar un espesor considerable, lo cual nos haría perder la textura original que habría que volver a modelar en resina ya superficialmente.
En esta instalación se han combinado diferentes técnicas en un gran invernadero.
El “árbol” central es de resina. La iluminación es natural. Varias cuevas sirven de refugio.
La climatización se lleva a cabo con equipos de aire acondicionado industrial cuyos conductos de reparto superiores se han ocultado.
Se ha dado tanta importancia al modelado y texturizado de las superficies que el pintado acaba resultando sencillo pero de un gran realismo. Un buen ejemplo de como se pueden combinar diferentes técnicas en una sola instalación.
Ir a Acuaterrario tropical húmedo>
Estás en Terrario desértico rocoso en obra
Ir a Terrario rocoso en resina epoxy>
Volver a Grandes terrarios<