Tratamiento del agua de origen
Lo primero que debemos tener claro es el tipo de agua que vamos a necesitar para nuestro proyecto, que en términos muy generales podrá ser blanda o dura, ácida o alcalina y será imprescindible tener claros conceptos como pH, dureza total (GH), y dureza de carbonatos (KH). Si estos términos te son desconocidos, pásate por aquí o te volverás loco!.
Lo segundo será conocer la naturaleza de nuestra agua de suministro con un kit de análisis de al menos estos tres parámetros.
Tratar el agua previamente casi siempre pasa por acondicionarla en un recipiente aparte que podrá ser desde una simple garrafa de plástico hasta un depósito. Cuando hablo de agua de origen me refiero a aquella de la que podemos disponer regularmente: El grifo, pero también un pozo e incluso en zonas alejadas de la industria y libres de lluvia ácida, el agua de lluvia. Tratándose de nanoacuarios es muy frecuente recurrir a agua embotellada comercial para consumo pues son pequeños volúmenes y nos podemos ahorrar todo lo que vendrá a continuación.
Por sistema, el agua de red debe tratarse con acondicionador. Hay muchos pero el más básico es el anticloro y la mayoría que prometen eliminar metales pesados, etc… lo que hacen es quelatarlos tan solo temporalmente. Si sabes o sospechas de la presencia de metales pesados (Se te mueren sin motivo los caracoles o las gambas. El alimento vivo no sobrevive, etc…): Carbón activo de primera calidad (Clase gas). El cloro se puede eliminar dejándola reposar veinticuatro horas en un lugar ventilado. Las cloraminas tardan algo más. Existen en el mercado anticloros muy efectivos como lo es:
Una solución de 100 gramos de tiosulfato de sodio en 975 ml de agua de la cual añadiremos una gota por litro.
Si todo esto te suena a chino (Como a mí), acércate a la tienda especializada y aprovecha para comprar también los reactivos. Ahora deberás analizar el agua de origen (No sabes cómo? Eso es que todavía no te has tragado la teoría, vengaaa, je, je…).
-«En un orden: Eliminar primero lo que sobra para añadir después lo que falta»-
Vamos a describir las diferentes etapas de un tratamiento completo de agua de red. De tratarse de un suministro alternativo (Pozo, fuente, arroyo) requeriremos de un bombeo previo que alcance una presión de al menos 2-3 bares (bar.). No siempre se requerirán todas ellas! Luego explicaremos lo que se necesita en cada caso en función de la naturaleza del agua de origen y la de destino (La que necesitamos)
Las partículas en suspensión
El filtro de sedimentos
Etapa omnipresente en todo sistema, sea cual sea el caso a tratar. Esta primera fase es la equivalente a un prefiltrado mecánico de acuario pero en abierto pues el agua tan solo circulará una sola vez. Ya en la captación del agua y la posterior sedimentación en las cisternas, cañerías y depósitos conlleva el aporte a veces irregular de partículas en suspensión en el agua de red. Esto es lo primero a eliminar y se realiza con los llamados filtros de sedimentos. Si has cambiado alguna vez el difusor o filtro de un grifo doméstico obturado sabrás a que nos referimos.
Existen principalmente dos tipos, los textiles que son una malla formada por un bobinado y los también textiles llamados plisados que consisten en un tejido plegado en fuelle para ofrecer la máxima superficie evitando el colapso (Recuerdan al filtro de aire de un automóvil)
Los carbonatos en disolución (Desionización)
Resinas de intercambio iónico: El descalcificador
No es imprescindible en todos los casos, tan solo cuando llega el momento de retirar los carbonatos de calcio y magnesio (Mayoritarios en la composición de un agua dura) así como en aquellos tratamientos que requieran de proteger una membrana de ósmosis (Ya hablaremos)
Las resinas de intercambio iónico funcionan gracias a la propiedad de intercambiar los iones de calcio y magnesio presentes en el agua por cloruro de sodio (Sal). La sal es mucho menos perjudicial en pequeñas dosis que el exceso de carbonatos. Es una solución de compromiso que funciona bien en la mayoría de casos poco pretenciosos como son gran parte de acuarios comunitarios de aguas blandas. Debemos instalarlas en un filtro interior y dentro de una malla muy fina pues son diminutas. Llenamos un recipiente con agua del grifo y dejamos trabajar el filtro con las resinas unas cuantas horas: Ya tenemos agua desionizada (Pero no declorada, cuidado). Una vez de agotan las resinas, hacemos trabajar el filtro en una solución de sales de reactivación unas horas y ya estarán de nuevo listas para ser usadas. Podemos repetir la operación hasta 400 veces con las resinas modernas. Cuando nuestras necesidades son mayores y requerimos de unos 200 l. de agua semanales por poner un caso, valdrá la pena estudiar la compra de una columna de descalcificación (Descalcificador) que no es más que esto que acabo de explicar pero de cierto tamaño y conectado a la red y a un desagüe para cuando realice la reactivación. Estos aparatos ya están preparados para realizar los ciclos de reactivación automáticamente y debemos mantener su depósito de sales dentro de los niveles. Si es solo para los acuarios, creo que mejor será que instales un equipo de ósmosis.
Resinas de intercambio específicas (SiO2, NO2…)
Por el mismo procedimiento disponemos de resinas de intercambio específicas para otras moléculas como silicatos, nitratos, fosfatos, etc… Estas son lógicamente de aplicación concreta allí donde el tratamiento lo requiera. Generalmente el cartucho antinitratos es de uso común pues desgraciadamente cada vez están más presentes en nuestra agua de suministro.
Los metales, cloro, componentes orgánicos, herbicidas, pesticidas…
Carbón activado granular (GAC)
Uno de los dos formatos en los que encontramos el carbón activo (Activado). Se ha vuelto imprescindible salvo que dispongamos de una fuente de agua natural en alta montaña alejada de los núcleos urbanos, explotaciones ganaderas y la lluvia ácida. La mayor parte de freáticas o acuíferos así como pantanos en los que se capta el agua de red ya contienen moléculas indeseables que deben ser retiradas mediante este material perecedero y no reactivable.
Carbón activado extrusionado (CTO) antibacterias
De disponer de la etapa anterior tal vez esta no sea esta imprescindible salvo que dudemos de la salubridad del agua de red (No clorada). Un tejido exterior filtrante de polipropileno, precursor y componente de la actual rejilla de ósmosis inversa y que contiene carbón activo en su interior. Presenta las cualidades descritas anteriormente (GAC) a las que añade una finísima rejilla externa con propiedades antibacterianas. Existe cierta controversia sobre si debe añadirse tras el GAC o lo sustituye. Es evidente que de usar ambos, la vida de esta etapa se prolongará pues el carbón que contiene tampoco es reactivable. Es muy recomendable por no decir imprescindible como tratamiento previo a una rejilla de ósmosis inversa.
Eliminarlo todo para obtener agua pura
Rejilla, membrana de ósmosis inversa
Este es sin lugar a dudas el mejor sistema para tratar y ablandar el agua pero además, un sencillo pero eficaz equipo de estos es mucho más económico que un descalcificador y suficiente para mantener toda una habitación de acuarios. La rejilla o membrana de ósmosis inversa es un multimaterial diseñado con una porosidad tal que no permite el paso de moléculas complejas. El principio es también complejo pero los resultados son tan eficaces que es el sistema con el que se fabrican los excipientes farmacéuticos para inyectables e incluso el suero fisiológico o se desaliniza el agua de mar para consumo humano. A estas alturas ya podemos deducir que no solo retira los carbonatos del agua sino “casi” todo lo demás, con lo que obtenemos agua prácticamente pura y de parámetros pH6-6,5, 0 dGH, 0 dKH.
Si usamos exclusivamente este agua habrá que remineralizarla: Añadir en la debida proporción los minerales que requiera nuestra instalación para ajustar parámetros. Existen en el mercado numerosos complejos minerales para cada caso así como fórmulas y tablas de cálculo («calculadoras de sales») aunque en muchos casos podemos mezclarla con agua de red previamente tratada y en la debida proporción.
El «hardware»: Dos calibres, diferentes rendimientos (Caudales)
Vamos a ver los dos tipos de conducciones con los que se trabaja en estos casos:
Tratamientos rápidos
Si exceptuamos a los sistemas de ósmosis inversa, recurriremos a la fontanería doméstica preferiblemente a conducciones y accesorios de PVC de presión de 20-32mm. Una purificación convencional de agua de red con filtro de partículas, unidad GAC e incluso resinas descalcificadoras puede ser rápida (Dependiendo de los cartuchos) y requiere de una serie de filtros de etapa en batería en función de cada caso. Ya hemos tratado estos sistemas en el apartado filtrado (Filtro de etapas) pero aquí no se trata del mantenimiento de un acuario recirculado: El agua pasará una sola vez.
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Tratamiento completo (Ósmosis inversa)
Dado el bajo rendimiento de un equipo doméstico, se hará imprescindible el uso de un recipiente o depósito de almacenamiento de agua tratada. Al ser este un proceso lento, no es necesario recurrir a calibres medios o grandes y se utilizan conducciones y accesorios de neumática: Tubo de poliuretano semirígido de 1/4″.
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Vale, pero qué necesito?
Los parámetros de dureza del agua de red son correctos
En este caso puedes montar un sistema rápido de fontanería doméstica con filtros de etapa. Un filtro de partículas y una unidad GAC serán necesarias. Si además sabes que tu agua de red contiene nitratos, fosfatos, etc… habrá que añadir una tercera etapa de resinas específicas para tu caso. Dudas de la salubridad de tu agua? Si no viene clorada sino de la captación de un pozo o arroyo convendrá sustituir o mejor añadir una unidad antibacterias (CTO): Ir a Purificador agua de red>
Mi agua de red es dura pero no contiene contaminantes
Otro sistema rápido con filtros de etapa: Filtro de partículas (Como siempre), unidad GAC (Para el cloro y metales de las cañerías) y cartucho de resinas de intercambio iónico para sustituir carbonatos. Ten presente que este último requerirá de reactivación periódica con sales (Mantenimiento). Esto te obliga a hacer análisis periódicos, desmontar el cartucho, recircular en agua con sal, aclarar y reinstalar… Ir a Purificador agua de red>
Si se te hace engorroso:
Tengo agua dura, clorada, con nitratos y/o fosfatos, posiblemente metales y desconozco qué más…
Sistema lento con tubo de poliuretano semirígido de 1/4″. Equipo completo de ósmosis inversa dotado de filtro de partículas, CTO, GAC, rejilla de ósmosis y por último cartucho de resinas específicas. Ya necesitas un depósito o contenedor en el que acumular el agua tratada que deberás remineralizar: Ir a Montaje equipo ósmosis>
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