Cría de Fundulopanchax scheeli
Cría de Fundulopanchax scheeli
Vamos a entrar ahora en el curioso mundo de los ciprinodóntidos (Killis). Ya hemos comentado que existen especies anuales o estacionales de vida muy breve y no anuales, cuya vida se prolonga por unos dos o tres años.
De nuevo el compañero CasaBabylon vuelve a colaborar con nosotros. En esta ocasión aportándonos unas estupendas fotos sobre la cría de un killi no-anual de hermosísimos colores. Tanto sus imágenes como su experiencia serán la base de este pequeño artículo.
Fundulopanchax scheeli es una especie de pez de la familia de los aplocheílidos en el orden de los ciprinodontiformes.
Origen: África. Sistema fluviales del sudeste de Nigeria (Río Cross Menor). También se encuentra en el mismo río en el suroeste de Camerún aunque los ejemplares que podemos encontrar han nacido en cautividad y las referencias a su población salvaje son ya antiguas…
Agua: Dulce tropical, 22-26°C, aunque a 22ºC ya se reproduce, soportando mínimas de 18ºC. Es poco exigente en cuanto a la naturaleza del agua prosperando en durezas bajas-medias 4-12dGH y un pH entre 6.5 y 7.5.
Biotopo: Arroyos y riachuelos en la selva y sabanas boscosas costeras (Bosques de galería).
Longitud máxima: Entre 6 y 7 Cm los machos según la fuente, hembras más pequeñas.
Alimentación: Alimentos vivos, liofilizados o frescos combinados con alimentos comerciales.
No es un killi estacional y es fácil de mantener en el acuario específico. No apto para acuario comunitario.
El acuario de cría
Un tanque de 28-36 litros es suficiente para un macho y 2-3 hembras. En este caso son 80 l. Tener dos machos en el mismo tanque puede provocar alguna escaramuza. Una sola hembra se sentirá acosada. Al tratarse de un acuario de cría no requiere de una decoración profusa pero si que conviene cierta vegetación a base de musgos o plantas de hoja filiforme (Hojas muy finas y largas) o flotantes de raíces densas pues es el lugar de puesta escogido. En el caso que nos ocupa, podemos apreciar en la superficie unas masas de Riccia fluitans y aunque no se vea, también hay Pistia que como veremos, han resultado ser óptimas para el desove.
Aunque aquí se ha usado un pequeño filtro exterior, la mayoría de aficionados recurre a filtros de esponja o de caja pues no les gusta la corriente excesiva aunque son capaces de lanzarse contra una presa a gran velocidad. El alumbrado no requiere consideraciones especiales, debiendo ser tenue-medio ateniéndonos al biotopo de origen (20-30 Lum/l aprox.).
En cuanto al dimorfismo sexual, no entraremos en detalles pues las fotografías son explícitas. Macho de mayor tamaño que la hembra y con un colorido espectacular. Hembra más discreta pero con las distintivas pintas de color por todo el cuerpo.
Queda bastante claro, creo. Macho:
Hembra:
La cría:
Una vez acondicionado y madurado el acuario, introducimos los ejemplares. Es conveniente que ya dispongan de suficiente vegetación aunque se nos escondan, pues son peces tímidos y conviene acelerar la aclimatación.
Si nos fijamos en la foto de la derecha (Hembra), podemos apreciar lo que se suele llamar una “mopa de lana”. Es un recurso muy socorrido entre los criadores de killis el cortar unos 30-40 tramos de unos 15Cm de lana verde 100% acrílica que anudaremos en su extremo y ataremos a algo inerte que flote como un trozo de porex, poliuretano extruido, o tapón de corcho. Una imitación aceptable de una masa de plantas o algas filamentosas, lugar en el que desovan en estado natural.
Faltó poco para que la pareja hiciera buenas migas y sobre lo útil del invento, al menos como “lugar de escarceo”, salta a la vista… Aunque como veremos, tontos no son y acabarán optando por lo natural:
Tardaron bastante poco (3-4 semanas) pero no se pudo encontrar un solo huevo adherido a la mopa. Eso si hacia la sexta semana, ya paseaba este alevín que al parecer estaba espabiladísimo y al que sus padres no le hacían caso. Hay referencias respecto a dejar las crías en el acuario pues los padres no las atacan hasta alcanzar el estadio juvenil y desarrollar los jóvenes machos sus colores pero en este caso, en un primer momento se han ido separando a una paridera en las que se les alimenta ya desde el principio con grindal pequeño y mediano!. Al parecer el crecimiento es muy rápido pues el primero en aparecer ya mide 15 mm y tiene ocho semanas. Esto es típico de los killis que en muchos casos, disponen de pocos meses para crecer y reproducirse.
Pero todavía era un misterio el lugar de la puesta pues habiendo ya numerosos alevines paseando por el acuario de huevos, ni uno…
El caso es que tocaba ya hacer el mantenimiento del acuario y entre otras cosas, el sifonado del suelo. Menos mal que el compañero ya tomó sus precauciones a la hora de vaciar los cubos poniendo una red, porque tras vaciarlos…
Tachan! Parece ser que a los adultos les gusta “jugar” entre las plantas flotantes pero los huevos se desarrollan sobre el sustrato, al menos en este caso y no deben hacerlo mal porque a este embrión solo le falta hablar… (No pierde detalle el tío, je, je…).
Como decíamos, el desarrollo es bastante rápido. Algo que podemos apreciar en este ejemplar de unas seis semanas alimentado con grindal y comida comercial desmenuzada. Alcanzará la madurez en tres o cuatro meses tan solo.
Hasta ahora, el promedio de la pareja es de una cría desarrollada por semana, una docena en estos tres meses aunque no tenemos datos de las bajas que se hayan podido producir, ni de la población exacta pues van apareciendo esporádicamente. Finalmente, los alevines salieron de la paridera y ya desde pequeños se están dejando crecer en el mismo acuario.
En esta especie como vemos, no es necesario el desecado para que madure el embrión pues no es estacional (“No anual”).
Texto: RCG (Der. Res.) en base a los datos aportados por CasaBabylon y publicados en EAG.
Fotos: CasaBabylon. Der. Res.
Categoría a la que pertenece: Killis>
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